Por último, debemos ser previsores. Aunque como he dicho, en nuestro caso, la coordinación entre niveles y entre instituciones se ha dado, considero que se ha improvisado mucho y hay margen de mejora.Es imprescindible un adecuada coordinación entre el sistema sanitario y los servicios sociales y también con lo comunitario.
Como se suele decir en el lenguaje de la ética, esperemos que la próxima vez nos pille pensados.
¿Cómo están tus familiares mayores?
Yo soy la menor de tres hermanas y hace varios años que fallecieron mis padres, a los cuales recuerdo cada vez con más frecuencia.
En este momento, como familiar mayor más cercano está la madre de mi marido. Me cuesta decir que es mi suegra, por la connotación que suele tener ese término aunque según la relación de parentesco así sea, ya que la considero como mi segunda madre. Tiene 94 años y está funcional y cognitivamente muy bien. Es una mujer adorable y vive en un pequeño pueblo alavés.
En el momento que se declaró el estado de emergencia sanitaria, una de mis cuñadas se trasladó al pueblo para estar con ella ya que no queríamos dejarla sola ni ponerla en riesgo con nuestras visitas que, por otra parte, no podamos realizar. Afortunadamente, está muy bien, todas las tardes hablamos con ella, a través de videoconferencia, algo a lo que ella se ha adaptado estupendamente, a pesar de no manejar la tecnología. Con ganas de verla personalmente y poder abrazarla.
¿Cómo valoras tu autocuidado?
Como algo esencial para poder sentirme bien, poder llevar a cabo mi proyecto de vida y poder disfrutar de lo que tengo y me rodea, de mi familia, amigos,….. Espero y deseo que, llevar una vida activa, saludable y en compañía, me ayude a envejecer bien.
La verdad es que me considero una persona afortunada.
Desde luego, si algo ha dejado en evidencia el coronavirus es que la responsabilidad ciudadana es fundamental para superar esta crisis.
¿Qué te gustaría retomar cuando llegue la calma o a quién te gustaría abrazar cuando lo podamos hacer?
Lo que hecho mucho de menos es el contacto, el poder abrazar a las personas que quieres, el poder dar la mano en un saludo, el poder consolar o que te consuelen en un momento determinado, el pasear libremente sin tener que mantener distancia física con el resto de seres humanos, ….. Por poner un ejemplo, esta mañana, una residente que, como digo, no es capaz de entender qué está pasando y que se le permite deambular por la unidad, se acerca a mí y mirándome a los ojos me dice con una sonrisa «te quiero». ¡Cómo no la voy a abrazar!
En el ámbito personal, lo primero que haría cuando llegue la calma es ir a ver y abrazar a mi hijo el mayor y a su compañera, que viven fuera y hace ya 3 meses que no los veo y disfrutar de un fin de semana en familia, con ellos, mi hijo pequeño y mi marido, en algún lugar del Pirineo oscense.
Y me gustaría retomar las charlas y quedadas de los viernes con mis amigos y amigas de cuadrilla.