Lista de deseos de un cuidador de Alzheimer

¿Conoces a alguien que sea el cuidador principal de una persona con Alzheimer? A veces los cuidadores pueden terminar sintiéndose un poco menos conectados con otros, ya que su tiempo y energía se dirigen hacia la persona que cuidan. Además, aunque muchos cuidadores sienten que es un honor y un privilegio proporcionar estos cuidados, también están en riesgo de agotamiento y de sobrecarga emocional.

Si alguna vez has querido hacer algo para alentar a tu amigo/a como cuidador pero no has sabido qué hacer, he aquí algunas ideas a tener en cuenta para la próxima ocasión:

Cuidados de Respiro
Haz un esfuerzo para que alguien se quede con la persona con demencia una vez a la semana, aunque solo sea medio día. Si tienes disponibilidad y disposición, puedes hacer esto por tu amigo. De lo contrario, puedes ofrecerte a contratar a un cuidador a domicilio a través de un servicio profesional. El nivel de cuidados requeridos y los síntomas de la persona con demencia determinarán si el cuidador debe tener formación profesional o si tú mismo puedes encargarte de realizar estos acompañamientos.

Hacer recados

Tal vez puedas ofrecerte una tarde a la semana o tal vez una al mes para hacer los recados que tu amigo cuidador necesite. Lo más probable es que tenga dificultades para salir a hacer la compra o ir a la farmacia a por medicamentos, así que podrías ofrecerle ayuda para esas tareas concretas. Asegúrate de hacer saber a tu amigo con suficiente antelación cuándo vas a estar disponible para que pueda aprovechar al máximo el tiempo que le vas a regalar.

Libros sobre el Alzheimer o Demencias
A veces las personas se han visto de manera inesperada realizando el papel de cuidador y todavía están aprendiendo cómo vivir con la enfermedad de Alzheimer u otras demencias. Un libro que explique claramente los síntomas y la progresión típica de la enfermedad, así como algunas maneras de manejar y abordar los síntomas de la demencia, podría ayudar a tu amigo a disponer de las herramientas necesarias para hacer frente a la enfermedad y su nuevo papel con su ser querido.

Masaje Terapéutico
Es probable que tu amigo cuidador esté proporcionando una gran cantidad de atención física a alguien en las últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer o quizás se sienta un poco estresado debido a algunos comportamientos difíciles de la demencia. Puede ser muy útil regalarle un bono para un masaje terapéutico, o para contratar a un cuidador que lo cubra durante ese período de tiempo. El masaje terapéutico puede aliviar el dolor muscular, así como la tensión interna y el estrés.

Tiempo de ocio fuera
Programa una escapada para llevar a tu amigo a una exposición, a un spa o quizás a jugar a los bolos. Nadie mejor que tú para conocer sus aficiones y preferencias. Lo más importante es que te asegures de proporcionar un cuidador que lo sustituya durante esta salida. Las personas que prestan atención a un ser querido pueden sentirse olvidadas o un poco aisladas debido a su rol y las limitaciones de tiempo con las que se encuentran, así que tu intención de ofrecer este tipo de salida de ocio será bien acogida.

Comidas caseras
¿Llevas un MasterChef dentro? Ofrécete para traer comida para el cuidador y su familia. Consejo: En lugar de preguntar si puedes traer comida para la próxima semana, hazles saber que estás pensando en traer comida y pregunta qué día les viene mejor. Llama con antelación y pregunta por las preferencias de comida o las alergias. También puedes considerar crear un horario de comidas, con su permiso, en alguna app (Evernote) o calendarios como el de Google que permiten a diferentes personas apuntarse y así podrás saber al instante los mejores días para llevarle comida.

Ayuda con tareas domésticas
Todos recibimos de buena gana ayuda cuando nos toca limpiar en profundidad en casa. Incluso para pasar el aspirador. Si tu amigo tiene jardín y eres un manitas podrías ayudarle con su mantenimiento.  Si tiene mascota podrías encargarte de sacarla a pasear o llevarla al veterinario. Ofrécete. Mientras que algunos cuidadores pueden amar las tareas al aire libre porque proporcionan un descanso para ellos, otros sienten que simplemente no pueden dedicar el tiempo a estas tareas.

Escuchar activamente
Lleva a tu amigo a tomar un café o a dar un paseo. Pregúntale cómo está y hazle saber que realmente te gustaría tener una respuesta honesta. Y luego, simplemente escucha. Ssshhhhh … Guarda todas tus opiniones, ideas y sugerencias por un tiempo y deja que el cuidador hable acerca de lo que necesita, ya sea de las alegrías y retos de su papel de cuidador o de algo que no tenga relación. Estás allí para él. Estás con él.

Referencias:

Alzheimer’s Association. Holiday Gift Guide.

Ilustración:

Emma Dajska