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El previsible incremento de la cifra de personas mayores en situación de fragilidad ha llevado a las fundaciones Hurkoa y Aubixa a abordar una reflexión conjunta sobre cómo afrontar esta nueva realidad. Esta iniciativa busca garantizar el envejecimiento saludable y autónomo, promoviendo la prevención de la fragilidad con el fin de retrasar las situaciones de discapacidad y dependencia. Para ello, Hurkoa y Aubixa proponen medidas como incluir la fragilidad en el Decreto de cartera de servicios, generar un sistema socio-sanitario global, promover la implicación de otros sectores de la sociedad y concienciar a la población sobre la importancia de identificar situaciones de fragilidad.
La propuesta de Hurkoa y Aubixa representa un paso importante en el abordaje integral de la atención a personas en situación de fragilidad. Con enfoques innovadores y acciones concretas, buscan garantizar que las personas mayores puedan disfrutar de un envejecimiento digno, autónomo y saludable. Ambas organizaciones han organizado esta mañana una jornada para dar a conocer sus propuestas en este ámbito.
Una de las principales propuestas de Hurkoa y Aubixa es incluir la fragilidad en el Decreto de cartera de servicios, con el objetivo de asegurar que los municipios cuenten con los recursos y las herramientas necesarias para atender a las personas en situación de fragilidad y ofrecerles el apoyo adecuado que precisan en cada situación.
Asimismo, se propone la creación de un sistema global de servicios socio-sanitarios que contemple todas las necesidades, ayudas y atenciones que una persona pueda requerir a lo largo de su vida. Esta agenda de servicios permitirá una atención integral y coordinada a las personas en situación de fragilidad, garantizando así su bienestar y calidad de vida.
Hurkoa y Aubixa también hacen hincapié en la importancia de la implicación de otros sectores de la sociedad en la prevención y detección de situaciones de riesgo. Para lograr esto, proponen la participación de la red de farmacias, entidades bancarias, comercios de cercanía y otros actores relevantes en la comunidad. Al involucrar a estos agentes, se busca crear una red de apoyo que pueda identificar y actuar ante situaciones de fragilidad de manera temprana y efectiva.
Además, se destaca la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de estar alerta ante situaciones de fragilidad en su entorno. Hurkoa y Aubixa proponen la implementación de proyectos de “personas radar”, que actúen como antenas para identificar situaciones de fragilidad y brindar el apoyo necesario. Esta iniciativa busca fomentar una cultura de atención y cuidado hacia las personas en situación de fragilidad.
Las propuestas presentadas por Hurkoa y Aubixa se fundamentan en la premisa de considerar a las personas mayores no solo como sujetos con necesidades de ayuda y atención, sino como individuos con potencialidades que pueden desarrollarse a pesar de requerir ciertos apoyos. Buscan promover una visión integral del envejecimiento, en la que se valore la autonomía, la dignidad y el respeto a la voluntad de las personas mayores.
Jornada
Sobre estas cuestiones, en un acto presentado por el neurólogo José Félix Martí Masso, han dialogado la directora de Biodonostia, Itziar Vergara, el secretario de Aubixa, Martin Auzmendi, y el integrante del Patronato de Hurkoa, José Luis Marañón.
En la presentación, Martí Masso ha resaltado que “la fragilidad es un síndrome geriátrico influenciado por factores médicos, mentales y sociales. Es importante por su prevalencia, que va del 3 al 30% en la población mayor de 65 años, porque indica una vulnerabilidad con mayor riesgo de complicaciones graves de dependencia y mortalidad y porque es potencialmente reversible”.
Por su parte, Itziar Vergara señalaba que “el concepto de fragilidad es amplio y engloba a muy diversas realidades que deben ser consideradas con el fin de responder adecuadamente a las necesidades de las personas mayores en el ámbito de la atención a la salud”.
Para Martin Auzmendi, es “necesaria laintegración de los servicios sanitarios y sociales, especialmente a nivel de atención primaria, porque su aplicación supondría una atención integral a las personas en situación de necesidad, especialmente en el caso de los pacientes crónicos o en situación de dependencia».
Por último, José Luis Marañón ha indicado que “el apoyo social el elemento clave para la prevención de las situaciones de fragilidad, ya que generan aislamiento. El apoyo familiar, vecinal y el soporte prestado por los servicios sociales actúan como compensadores frente a estas situaciones”.
Antecedentes
El proceso de reflexión se suma a las aportaciones previas de Hurkoa en el campo de la fragilidad. En 2018, Hurkoa realizó un estudio, en colaboración con el Gobierno Vasco, denominado “Informe del Proyecto de Fragilidad”. Algunas de sus conclusiones permitieron avanzar con un nuevo estudio para conocer “La Fragilidad de las personas mayores en Gipuzkoa” y el diseño del programa Hauskor de atención a la fragilidad social que se encuentra implantado en las localidades de Pasaia, Azkoitia y Donostia.
En esa misma línea, Hurkoa ha desarrollado la herramienta ‘BaTuran’, en colaboración con la Universidad de Deusto, para ayudar a identificar y valorar situaciones de fragilidad social en personas mayores.
