Envejecer y descansar
Lo que hace un adulto mayor en su día a día es muy importante para que mantenga una vida saludable y prevenir futuras complicaciones. En ese sentido, lo más común es pensar en mantener una dieta balanceada y realizar actividad física regular. Sin embargo, existe otro hábito importante del que se habla poco: el buen descanso.
La calidad del sueño afecta significativamente al cerebro y al resto del cuerpo, así como el manejo de las emociones y la sensación de bienestar.
Al envejecer, así como cambia el cuerpo y su funcionamiento, también se alteran los patrones de sueño. De acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño (Estados Unidos), es común que las personas mayores tengan mayores dificultades para quedarse dormidos y que se despierten con mayor frecuencia debido a que se reduce el tiempo en la fase de sueño profundo. Otros problemas directamente relacionados que pueden afectarlos son el insomnio, los ronquidos y la apnea del sueño. Por su lado, algunas enfermedades o condiciones médicas – como los malestares estomacales, las enfermedades neurológicas, problemas respiratorios o el dolor crónico – también influyen en su descanso.
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Por su gran influencia en el cuerpo y mente, es indispensable informar a los mayores, y a sus familiares o cuidadores, sobre lo que pueden hacer para lograr una buena higiene del sueño. A continuación, les comparto algunas recomendaciones generales:
- Ante algún problema de salud, consultar si puede influir de alguna manera en el descanso.
- Quienes consumen uno o más medicamentos deben informarse sobre los potenciales efectos de estos fármacos en el sueño.
- Si hay dificultades para dormir, evitar automedicarse. Cualquier sustancia que altere sueño solo debe ser consumida bajo la recomendación de un especialista.
- Asegurarse de que el espacio destinado para el descanso sea óptimo: silencioso, tranquilo, cómodo y con una temperatura adecuada.
- Evitar comer y beber en exceso, al menos, un par de horas antes de dormir.
- Apagar la televisión, el ordenador, móvil o cualquier dispositivo distractor.
- Prepararse mentalmente para descansar. Agradecer por lo bueno que ocurrió y recordar que las preocupaciones del día serán atendidas a la mañana siguiente, relajarse con algunas respiraciones profundas o meditando antes de acostarse.
[avatar user=»Miriam Lucar» size=»thumbnail» /]¡Son nuestras decisiones las que nos llevan a cuidarnos mejor!
Miriam Lúcar
Psicóloga y Gerontóloga
Creadora de «65 y más. Envejecimiento Activo»
Contacto:miriam@hola65ymas.com