El mejor regalo de una hija a su padre: casarse en la unidad de cuidados paliativos junto a él

La vida está llena de historia maravillosas que nos llegan a lo más profundo del corazón. La protagonizada por una joven de Birmingham y su padre es, sin duda, una de ellas. Quiso que su progenitor fuera el protagonista de su boda, para lo cual no dudó en celebrarla en la Unidad de Cuidados Paliativos donde este se encontraba en sus últimos días de vida.

Sarah Williams sabía que su padre, Joseph Williams, estaba demasiado enfermo para salir del hospital y no podría asistir a su boda el 10 de octubre. No dudó en ningún momento y celebró la ceremonia en la Unidad de Cuidados Paliativos del hospital para poder compartirla con su padre. 

La ceremonia ofició una «Bendición del Matrimonio» entre Sarah y su prometido, con el padre de Sarah y junto a otros familiares y amigos el 8 de octubre. El personal de enfermería en la Unidad Coronaria, ayudó a planear el evento, donde no faltaron refrescos y una tarta de boda.

boda hospital

«Te ves hermosa», dijo Williams sorprendido cuando su hija entró en la habitación del hospital con su vestido de novia. 

El evento resultó ser más especial para Sarah y Jason de lo que habían imaginado. El Sr. Williams falleció 15 de octubre, después de una larga batalla con la insuficiencia cardíaca congestiva.

«Las palabras no pueden expresar lo increíble que fue poder compartir con mi padre y toda mi familia nuestra boda», dijo Sarah.

Este acto desinteresado ayudó a cambiar una situación desafortunada en un recuerdo que será capaz de reavivarse siempre. «Estoy muy agradecida por el personal de enfermería, médicos, cuidado pastoral y personal en el Hospital UAB por ayudarnos a crear un día tan memorable para nosotros «.

El día también fue muy especial para el personal de la Unidad Coronaria.

El Sr. Williams había estado aquí por un tiempo y estaba en estado crítico, y cada vez que íbamos a rayos X o TC, él no paraba de decir: ‘¿Cómo voy a llegar a la boda de mi hija? «Estaba decepcionado porque él sería el único que se la iba a perder «, dijo la enfermera de la Unidad Coronaria. «Hablé sobre ello con mi gerente de enfermería, y cuando Sarah nos dijo que le gustaría celebrar su matrimonio aquí dentro nos pusimos manos a la obra porque no había tiempo que perder. ¡El sueño del Sr. Williams estaba en juego! Queríamos hacerlo tan especial como fuera posible, así que lo organizamos como si nosotros fuésemos los novios. Sabíamos que el señor Williams estaba muy enfermo, y se podía decir que él y Sarah tenía una estrecha relación. Queríamos que ella siempre pueda recordar a su padre al verla casarse. El esfuerzo mereció la pena.