Comer más pescado vinculado a un menor riesgo de depresión

Las personas que comen mucho pescado pueden tener un riesgo ligeramente más bajo de sufrir depresión, según un nuevo análisis de revisión de estudios previos.

Los investigadores analizaron 26 estudios que involucraron un total de 150278 personas y examinaron la relación entre la depresión y el consumo de pescado. Diez de los estudios se realizaron en Europa, y siete se realizaron en América del Norte, con los restantes llevados a cabo en Asia, Oceanía y América del Sur.

Cuando los investigadores analizaron los estudios europeos, encontraron que las personas que consumían más pescado tenían un 17 por ciento menos de riesgo de sufrir depresión que los que comían la menor cantidad de pescado.

El consumo de pescado elevado puede ser beneficioso en la prevención primaria de la depresión.

Cuando los investigadores analizaron los datos por sexo, encontraron que los hombres que comían más pescado tenían un 20 por ciento menos de riesgo de sufrir depresión que aquellos que comían la menor cantidad de pescado. En las mujeres que comían más pescado, el riesgo de sufrir depresión se redujo en un 16 por ciento, en comparación con las mujeres que comieron menos pescado.

Debido a que los estudios incluidos en el análisis fueron observacionales,  no se pudo establecer una relación de causa-efecto entre el consumo de pescado y el riesgo de sufrir depresión.

Por otra parte, los investigadores no tienen información sobre los tipos de pescado que comían los participantes en el estudio. Se necesita más investigación para ver si la asociación entre el riesgo de la depresión y el consumo de pescado varía según el tipo de pescado que se consume.

No está claro por qué comer más pescado puede reducir el riesgo de depresión, pero hay varios mecanismos que podrían estar detrás. Por ejemplo, investigaciones anteriores han sugerido que los ácidos grasos omega-3  del pescado podrían alterar la estructura de las membranas celulares del cerebro. También podría ser que otros ácidos grasos en el pescado modifican la actividad de la dopamina y la serotonina, neurotransmisores involucrados en la depresión, según los investigadores. [Ácidos omega 3 y Alzheimer].

Pero también podría darse el caso de que las personas que comen más pescado son generalmente más sanas.

El alto consumo de pescado también puede estar relacionado con una dieta saludable y un mejor estado nutricional, lo que podría contribuir al menor riesgo de depresión.

El nuevo estudio se publicó el pasado 10 de septiembre en Journal of Epidemiology & Community Health.