discriminación vejez

Calcula la Desesperanza de Vida a la que podrías enfrentarte durante tu vejez

El día Internacional de las Personas Mayores cumple 30 años, en un momento marcado por la crisis sanitaria de la Covid-19 y su impacto desproporcionado sobre las personas mayores y sus derechos. Desde la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España -UDP, queremos aprovechar nuestro día, para romper con los prejuicios y los estereotipos hacia las Personas Mayores.

Compartiendo nuestro compromiso con la mejora de la calidad de vida de todas las personas –especialmente de las personas mayores- este año hemos puesto en marcha un nuevo indicador social, bautizado como “Desesperanza de vida”.

Tras 17 años impartiendo jornadas formativas, informativas y de sensibilización a los y las profesionales que trabajan en el ámbito de las personas mayores,  ahora nos toca a las Personas Mayores «alzar la voz» pidiendo a toda la sociedad dignidad, respeto y buen trato desde un mensaje positivo.

Desde el lanzamiento del indicador social, más de 2.700 personas han realizado en www.desesperanzadevida.org el test que de manera simbólica, calcula los años de Desesperanza de Vida a los que podrían enfrentarse durante su vejez, al vivir y experimentar situaciones de maltrato, abuso, soledad o edadismo.

Un indicador social con el que hablar y visibilizar el problema de salud pública que suponen las situaciones de maltrato y abuso hacia las personas mayores, y que desgraciadamente, en la pandemia originada por la crisis de la covid19, hemos visto materializarse en tantas personas mayores.

Con un mensaje positivo, el indicador social, quiere hacer reflexionar a las personas jóvenes, mayores y a la sociedad en general, sobre situaciones a las que cualquier persona se puede enfrentar por el simple hecho de envejecer. Hablamos de nuestro derecho a la autonomía personal, a la dignidad y nuestro valor en la sociedad, igual ahora que lo ha sido a lo largo de toda nuestra vida. Eso, que en edades jóvenes y adultas es una tesis obvia, en la vejez parece difuminarse y perderse.

Todos y todas, tenemos derecho a vivir una vejez con nuestros plenos derechos, libres de estigmatizaciones y prejuicios, discriminaciones, abusos o maltrato. El día a día y las vivencias y necesidades de nuestro colectivo son muy diversas y requieren un conocimiento exhaustivo para no caer en la estigmatización, la generalización y el estereotipo.

En muchas ocasiones, las personas mayores interiorizamos tanto estos falsos estereotipos tan impregnados en nuestros entornos familiares y sociales, que llegamos a considerarnos a nosotras mismas y erróneamente como personas sin utilidad y valor, y por consiguiente, aumenta nuestro riesgo de exclusión social.

Consideramos imprescindible el apoyo de los poderes públicos para que los derechos de las personas mayores se conviertan en temas prioritarios en la agenda política y social. Si algo ha evidenciado la pandemia de la Covid-19 es la profunda crisis estructural en el sistema de cuidados de larga duración y en las residencias, así como una falta de respuestas adecuadas a sus necesidades y derechos por parte de los poderes públicos.

La mejor forma de prevenir es, sin duda, conocer la existencia, factores y realidades del maltrato, abuso y la discriminación que sufren muchas personas durante su vejez  y mostrarlo a la sociedad en su total realidad para generar un cambio o transformación social.

Las personas mayores reivindicamos respeto, consideración y derecho a participar socialmente, a que nuestra voz se escuche por nosotras mismas, a que nadie hable por nosotras; queremos dejar de ser percibidas socialmente como generadores de gasto y objeto de medidas, para ser generadores de oportunidades (también económicas, pero no sólo) y sujetos políticos, es decir, tener nuestra propia voz y que ésta sea escuchada (especialmente por la clase política).

Concienciar es el primer paso para acabar con los años de Desesperanza de Vida.