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Ser abuela, una cuestión de…
Si eres abuela, probablemente hayas «comprendido» estas citas. ¿Cierto?
Ser abuela o madre
Cuando tiene nietos, especialmente si los ves con bastante frecuencia, es probable que desarrolles un vínculo especial con ellos. No es inevitable, pero es una experiencia muy común.
Y quizás empieces a preguntarte por qué ser abuela es mucho más fácil y divertido que ser madre.
Parece que aquí puede haber muchas respuestas.
Nietos…¡para un rato!
Las propias abuelas suelen comentar lo agradable que es tener niños cerca, pero lo bueno que es poder devolvérselos a sus padres al final de un largo día.
Sí, ¡bravo por eso!. Los días largos con niños pequeños son agotadores a cualquier edad, pero especialmente a medida que envejecemos. Todo lo que quieres es acostarte o darte un baño o servirte una copa de vino. Quizás las tres cosas.
Pero, por muy frecuente que sea esta explicación, no siempre será la historia principal.
Mimarlos
Otros dicen que la verdadera razón por la que los nietos son tan agradables es que puedes malcriarlos: dales ese trozo de pastel extra o déjalos hacer lo que quieran un poco más.
Nunca habrías hecho eso por tus propios hijos, porque te sentías responsable de darles las actitudes correctas y la autodisciplina.
Y, de hecho, la disciplina es la otra cara de la moneda. Siempre estabas alerta para enseñarles a tus hijos, ya sea las consecuencias de sus acciones o la consideración o incluso los buenos modales y mucho más. Si no se comportaban como pensabas que debían hacerlo, eras tú quien debía corregirlo.
Como abuelos, no sentimos esta necesidad con tanta fuerza. Es posible que algunos de nosotros deseemos enseñar buenos valores y actitudes a nuestros nietos, pero sabemos que no es nuestra responsabilidad. Bien podemos intentar encajar con los valores de los padres, pero en general podemos relajarnos.
Esto puede ser parte de la explicación, pero nuevamente no toda la historia al completo.
Somos mayores y más sabios
Sí, ciertamente ser más mayores y acumular experiencia lleva a sentir más sabiduría ante la vida. Y probablemente sea cierto. Debido a que a menudo la jubilación, permite no tener tantas responsabilidades, como el trabajo que te hace ser esclavo del tiempo. Puedes relajarte.
Y, por supuesto, si estás relajado, puedes detenerte y disfrutar al máximo de los niños. Algunas personas así lo hicieron la primera vez con sus hijos, pero otras muchas no lo lograron.
¿Entonces qué está pasando?
Una relación diferente
Parece ser que ser abuelos es un ‘círculo virtuoso’ muy complejo que mejora con el tiempo (es decir, lo opuesto a un ‘círculo vicioso’, donde las cosas van mal y empeoran).
En los primeros días, los abuelos suelen estar emocionados de tener un bebé o niños pequeños en la casa nuevamente. De todos modos, a menudo están más relajados, son mayores y están bajo menos presiones, y quieren complacer a los nietos en todo lo que puedan.
Además, no es raro que los abuelos, consciente o inconscientemente, quieran «compensar» sus errores como padres. Puede que hayan sido demasiado agudos con sus propios hijos o demasiado rápidos para juzgarlos y ahora tiene la oportunidad de hacerlo todo mejor.
Al mismo tiempo, los nietos se acercan a los abuelos con sus buenos modales (sabemos instintivamente que debemos comportarnos lo mejor posible en las casas de otras personas). Sienten el amor y la bienvenida.
Esto lo convierte en un gran comienzo. Ambos quieren complacer al otro, mientras que ambos sienten que el otro es «especial» porque son familia. Y debido a que ambos lados son tan fáciles y se sienten tan cómodos el uno con el otro, simplemente todo sigue por el buen camino, fortalecido aún más por la presencia del amor.
Todos están en su mejor momento
Nos ven en nuestro mejor momento y nosotros los vemos en su mejor momento. ¿Que podría ser mejor?
Y hay poca o ninguna de las tensiones que pueden desarrollarse rápidamente cuando las cosas van mal en casa, ya sea entre los padres o, de hecho, entre ellos y los hijos.
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A medida que los niños crecen y se desarrollan, llevan sus nuevos logros a los abuelos con gran orgullo. Y los abuelos responden en consecuencia. Un vínculo natural se sella fácilmente con todo este amor y tiempo.
Especialmente cuando los nietos se vuelven adolescentes y tienden a rebelarse contra sus padres, la casa de sus abuelos puede ser un lugar de calma. No tienen ningún deseo de rebelarse contra sus abuelos.
Algunas excepciones
Por supuesto, las relaciones serán diferentes cuando veas a los nietos con poca frecuencia, porque hay mucho menos tiempo para que se desarrolle este vínculo.
También será diferente cuando los abuelos estén criando a sus nietos a tiempo completo, por ejemplo, debido a enfermedades, divorcios u otros problemas generacionales.
Aquí, los abuelos actúan en el papel de padres y carecen de la oportunidad de ser abuelos en la forma descrita.
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Algunos hijos han comentado en ciertas ocasiones: «Dios mío, se comporta de manera tan diferente en tu casa» o «Ojalá actuara así en casa». Simplemente en esta situación, abuelos e hijos sonríen y se sienten inocentes, y ellos se preguntan ¿cómo lo haces mamá?
Y que dure mucho.
