residencias de ancianos

Ventajas de las residencias de ancianos

Las residencias de ancianos

Aunque algunas personas asocian un ingreso en una residencia de ancianos con algo negativo, lo cierto es que es bueno eliminar ese “estigma”, ya que hay muchas ventajas que dan pie a una mejor calidad de vida de una persona a la que llega un momento en que “valerse por uno mismo” le empieza a resultar complejo. Vamos a enumerar algunas de sus ventajas, de forma que si estás buscando residencias de ancianos en Sabadell, o cualquier otro lugar, tengas más en lo que apoyarte para tomar la decisión.

Lo primero que debes pensar es que el hecho de no tener el tiempo o los recursos suficientes para hacerte cargo de esa persona puede ser algo totalmente normal. Por ello, si estás indeciso ten en cuenta este pequeño listado que vamos a mostrarte.

Adaptación del espacio

Las personas mayores con dificultades de movimiento van a encontrar un espacio totalmente adaptado a sus necesidades. Rampas, ascensores, elementos en el baño, etc. Así, los residentes pueden incluso desplazarse y tener una vida más cómoda de la que tendrían en una casa “habitual”, donde puede haber mucha más dificultad para moverse (pisos sin ascensor, escaleras no adaptadas, etc).

La alimentación

No solamente vamos a tener en cuenta el hecho de no tener que cocinar, sino que los menús están totalmente adaptados a las necesidades de cada residente. Se tiene en cuenta los valores nutricionalesy se evita el exceso de grasa, azúcar o sal. En resumen, la alimentación es adecuada y perfecta, desde el punto de vista de la salud, para cada persona que vive en la residencia.

Cuidados profesionales

Hay determinadas maniobras, como el traslado, que puede ser complejo para alguien que no es profesional. El personal de una residencia está debidamente capacitado para estas acciones. Ten en cuenta que cargar mal el peso en un momento dado, puede generarte una lesión compleja.

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Actividad y sociabilidad

Para aquellas personas que se encuentran solas, tener otras personas con las que hablar (normalmente de la misma o similar edad) es un buen extra. Además, en este tipo de centros se promueven actividades que ayudan a las personas a mantenerse activas.

Desde el punto de vista mental, hacer actividades diferentes siempre va a generar una carga positiva en su mente, sobre todo si la otra opción es estar, simplemente, en casa.

Cuidados médicos

Para las personas que tengan enfermedades, tener un seguimiento médico es mucho más sencillo, ya que los profesionales de la residencia se van a encargar de todo en ese sentido.

Tranquilidad para los familiares

No tener tiempo para encargarte de esa persona es algo habitual, de hecho, lo que no es habitual es poder permitírselo. Tener a esa persona en una residencia libera de “cargas” de tiempo, haciendo que las visitas sean igual a un mayor tiempo “de calidad”. Además, la tranquilidad de saber que el residente está bien cuidado es importante para muchas personas.

Por supuesto, es posible realizar visitas con la misma frecuencia como si se tratase del domicilio particular. Además, piensa que la estancia puede ser temporal y que siempre vas a ser tú quien tome las decisiones.