mujeres mayores

Necesitamos poner el foco en la violencia contra las mujeres mayores

 

Violencia contra las mujeres

Según la Declaración de las Naciones Unidas ya en el año 1994, la violencia contra las mujeres, se considera endémica en países de todo el mundo, sin distinción de clase, etnia, edad, religión, etcétera. Asimismo, por sus cifras alarmantes y las graves secuelas que provoca en las mujeres, constituye un problema de salud pública que merece una atención prioritaria y especializada por parte de las instituciones públicas, las ong’s que trabajamos por la defensa de los derechos humanos, pero también por la sociedad en su conjunto.

Desde UNATE y PEM, queremos poner el foco en la violencia contra las mujeres mayores, porque, si la violencia de género se sostiene debido a la desigualdad que existe en nuestra sociedad entre hombres y mujeres, si añadimos que vivimos en sociedades edadistas que discriminan a las personas por el hecho de ser mayores, las mujeres mayores se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad ante este tipo de violencia -al igual que otras mujeres que sufren otros tipos de discriminación: por discapacidad, ser inmigrante o vivir en un entorno rural-. Esto provoca que queden invisibilizadas, que dispongamos de menos información sobre la situación en la que se encuentran, por lo que se trata de un maltrato más invisible y silencioso para el conjunto de la sociedad y las administraciones públicas.

Si nos centramos en la violencia machista ejercida por la pareja/expareja contra mujeres mayores existen múltiples factores que las invisibilizan y que contribuyen a que, para ellas sea mucho más complejo salir de estas relaciones de violencia. Factores que contribuyen a una falta de auto-reconocimiento como víctimas de violencia machista, lo que dificulta que pidan ayuda, se separen o denuncien. Y también contribuyen a que los/as profesionales, personas cercanas y la sociedad en su conjunto, sigan sin prestar la suficiente atención a esta grave problemática cuando se refiere a las relaciones de pareja en la vejez.

Sin embargo, también sabemos que se han conseguido algunos avances que debemos consolidar. Desde 2015, se están dando los pasos necesarios para visibilizar y atender las violencias que se ejercen contra las mujeres mayores, tanto por parte de algunas administraciones públicas, como desde entidades que trabajan en igualdad y con personas mayores.

Desde UNATE-PEM en 2021 centramos las III Jornadas sobre Mujer y Envejecimiento sobre “Violencia, Género e Invisibilidad”, y elaboramos una Guía sobre “El abordaje de las violencias ejercidas contra las mujeres mayores”. En la actualidad, entre nuestras prioridades, llevamos a cabo acciones formativas y de difusión sobre esta problemática, pero también trabajamos en la detección y la intervención de las violencias ejercidas contra las mujeres mayores en colaboración con entidades de todo el territorio nacional.

En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres desde UNATE-PEM seguimos reivindicando:

  • Visibilizar las violencias que pueden sufrir las mujeres mayores, de manera relevante la que sufren por parte de sus parejas o exparejas, pero también las que pueden sufrir por ser mayores en sus entornos familiares, institucionales, sociales, económicos, etcéteras.
  • Trabajar de manera interseccional entre todas las administraciones públicas de Cantabria -aunque también del territorio nacional- para que esta problemática sea prioritaria en la dotación de recursos para su detección, intervención y atención. Teniendo además en cuenta la complejidad y diversidad de situaciones que hay que abordar: mujeres mayores, familia, maridos con algún grado de dependencia, etcétera.
  • Poner el foco en las mujeres mayores que habitan los ámbitos rurales, porque sabemos que es otra de las barreras que impide que las mujeres puedan salir de relaciones de violencia.
  • Apoyar la creación y mejora de espacios comunitarios que contribuyan al empoderamiento de las mujeres mayores, especialmente rurales, y en los que se potencien las redes de apoyo entre mujeres.
  • Generar y dotar de recursos espacios de participación de las mujeres mayores con capacidad real de incidencia en todas las políticas públicas que tienen que ver con sus vidas.