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Alternativas a las residencias para envejecer en el propio hogar

 

En la actualidad, muchas personas mayores se enfrentan a la difícil decisión de si vivir en una residencia es la mejor opción para ellos. Si bien estas instituciones pueden proporcionar atención y cuidado, muchas personas prefieren mantener su dignidad, autonomía y capacidad de tomar decisiones en su propio hogar. Afortunadamente, existen alternativas viables para aquellos que desean mantener su calidad de vida y envejecer en su propio hogar.

Dignidad

Una de las principales preocupaciones de las personas mayores al considerar la mudanza a una residencia es la pérdida de su dignidad. Muchos temen perder su independencia y convertirse en una carga para los demás. Sin embargo, existen servicios de apoyo domiciliario que pueden ayudar a mantener la dignidad y la independencia de las personas mayores. Estos servicios pueden incluir asistencia para las actividades cotidianas, como cocinar, limpiar y hacer la compra, así como servicios de enfermería para asegurarse de que la salud y el bienestar del individuo se mantengan al máximo nivel.

Autonomía

Otro aspecto importante para muchas personas mayores es la autonomía. Al vivir en su propio hogar, pueden tomar sus propias decisiones sobre su vida diaria y disfrutar de una mayor libertad en términos de horarios y actividades. A medida que envejecemos, nuestras necesidades y preferencias cambian, y es importante tener la flexibilidad para adaptarse a estas necesidades y preferencias individuales. En una residencia, la capacidad de tomar decisiones puede verse limitada por las reglas y regulaciones del establecimiento, lo que puede ser frustrante para aquellos que prefieren tomar sus propias decisiones.

Calidad de vida de las personas mayores

Además de mantener la dignidad y la autonomía, envejecer en el hogar también puede mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Los estudios han demostrado que los adultos mayores que viven en su hogar tienen una mayor satisfacción con la vida y una mayor sensación de bienestar emocional. La familiaridad y la comodidad del hogar pueden ser un factor importante en el mantenimiento de la salud mental y física, y puede contribuir a una mayor felicidad en general.

Economía

Por último, vivir en el hogar también puede ser más asequible que una residencia, lo que puede ser importante para aquellos con presupuestos limitados. Los costes de una residencia pueden ser significativos, y muchas personas mayores prefieren gastar su dinero en el mantenimiento de su hogar y en actividades y experiencias que disfrutan.

En resumen, hay muchas razones para considerar alternativas a vivir en una residencia para personas mayores. Mantener la dignidad, la autonomía y la capacidad de tomar decisiones son factores clave para muchas personas mayores, y vivir en su propio hogar puede mejorar su calidad de vida. Además, puede ser más asequible que una residencia. Con los servicios de apoyo domiciliario disponibles, las personas mayores pueden envejecer en su hogar con seguridad y comodidad, disfrutando de todas las ventajas que ello conlleva.

Referencias:

  1. Bass, D. M., Judge, K. S., Snow, A. L., Wilson, N. L., Morgan, R. O., Maslow, K., … & Kunik, M. E. (2016). Caregiver outcomes of partners in dementia care: Effect of a care coordination program for veterans with dementia and their family members and friends. Journal of the American Geriatrics Society, 64(4), 876-883.
  2. Levine, C., Halper, D., Peist, A., & Gould, D. A. (2010). Bridging troubled waters: Family caregivers, transitions, and long-term care. Health Affairs, 29(1), 116-124.