SEGÚN SE RECOGE EN EL PROGRAMA DE ATENCIÓN FARMACÉUTICA
Un aspecto clave y diferenciador de este proyecto consiste en la incorporación de un farmacéutico como nuevo agente de salud en los centros sociosanitarios. Esto ha permitido disponer de un conocimiento directo de los procedimientos de trabajo, su integración en el equipo multidisciplinar y la interacción con los usuarios de los centros.
Exposición MicroEdadista + Taller sobre Edadismo a Domicilio
Actualmente, son 10 los farmacéuticos que asisten a las 25 residencias de mayores y 13 centros de atención a personas con discapacidad intelectual, atendiendo a más de 6.200 usuarios.
Entre las actividades realizadas por este equipo, destacan, la colaboración con el equipo multidisciplinar en la optimización del régimen farmacoterapéutico del usuario, la conciliación de la medicación tras una transición asistencial y la promoción de la adherencia al tratamiento. En el año 2018 se han revisado más de 20.000 tratamientos, lo que ha motivado más de 4.000 intervenciones, con un grado de aceptación del 40%. También se resolvieron aproximadamente 750 consultas realizadas tanto por profesionales como por usuarios de los centros.
Incremento de la seguridad en el uso de medicamentos
Por otra parte, se ha logrado incrementar la seguridad en el uso de medicamentos, fomentando la notificación de errores de medicación y revisando fármacos afectados por notas de seguridad y alertas de la Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios (AEMPS). En esta línea, se han revisado más de 15.000 sistemas personalizados de dosificación detectando más de 2.000 incidencias, la mayoría solventadas antes de alcanzar al usuario. En estos momentos se están implementando las directrices para la manipulación de medicamentos peligrosos.
Además la colaboración del farmacéutico ha permitido optimizar procesos tales como control de estupefacientes, gestión del botiquín de urgencia y de productos dietoterápicos.
Formación
Respecto al área de formación, se han impartido sesiones a profesionales y a usuarios, destacando temas como uso seguro de medicamentos, taller de inhaladores, deshabituación a benzodiacepinas, entre otros. Y se ha iniciado formación a farmacéuticos internos residentes (FIR) de Farmacia Hospitalaria en el ámbito sociosanitario.
Más allá del trabajo asistencial en los centros, los farmacéuticos han coordinado la actualización de la Guía Farmacogeriátrica de la Comunidad de Madrid, contado con la participación de profesionales del ámbito sociosanitario, de atención primaria y hospitalaria. Además, periódicamente se publica un boletín de buenas prácticas en centros sociosanitarios, con píldoras formativas, noticias de interés y buenas prácticas extrapolables entre los centros.
El éxito del programa se debe a la colaboración de los profesionales que trabajan en los centros sociosanitarios y a la coordinación entre la Subdirección General de Farmacia y Productos Sanitarios y la Agencia Madrileña de Atención Social.
