Edadismo en la política mexicana

El edadismo es una discriminación salvaje y global. No atiende a razones y penetra en todos los ámbitos de la sociedad. Una vez más, la política utiliza estos mensajes para denigrar el envejecimiento e infravalorar a las personas que por suerte, llegaron a la vejez.

Como este medio de comunicación tiene una responsabilidad social con estos asuntos, hoy nos hacemos eco de las denuncias que los y las compañeras de México nos hacen llegar. Juntos acabaremos con el Edadismo.

Bajo el lema ¡Apostamos por el futuro, piénsalo! el PRI (Partido Revolucionario Institucional) se confunde con la comunicación. La edad no puede ser un tabú, ni es un demérito para manejar un automóvil o para gestionar un país, pero también es falaz porque el futuro nos pertenece a todos. Algún día estos políticos lo vivirán y agradecerán nuestras denuncias.

Derivado de lo ocurrido en días pasados durante este periodo electoral, pronunciamos los siguiente:

¡Los gerontólogos levantamos la voz! en nombre de las personas adultas mayores de México. Por las referencias denigrantes que se hacen de ellos en este proceso electoral en los spots y campañas publicitarias. Decimos ¡No a los viejismos!

Por lo que reprobamos el comportamiento mostrado con este tipo de acciones, manifestando nuestro completo apoyo y respeto a las personas adultas mayores de nuestro país, dejando en claro que no pertenecemos a ninguna corriente política ni respaldamos a los candidatos de esta contienda, siendo esta una opinión neutral y exigencia para todos los partidos políticos.

Los gerontólogos somos pilar fundamental en la rama profesional y de atención a las personas adultas mayores, las cuales también se ven afectadas ante la sociedad por este tipo de actos que son efecto del polarizado proceso electoral.

Invitamos a la reflexión y hacemos un llamado a estos personajes para informarse, respetar y tomar en cuenta las voces de quienes manifestamos y exigimos respeto hacia las personas mayores en este proceso electoral.

¡No a los edadismos!

Microedadismos en la política española