Segunda Jornada del I Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia

Jaén, 28 de octubre de 2016

La segunda jornada del I Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia ‘Una mirada hacia la evidencia’, organizado por Ageing Lab, ha continuado hoy con diversas actividades y con dos ponencias más. Una de ellas ha sido ofrecida por el director general de MACROSAD, Andrés Rodríguez, que se ha referido al tema de la innovación, concretamente ha hablado sobre ‘Inteligencia colaborativa’. Rodríguez ha advertido de la importancia de distinguir entre lo que significa “innovación, creatividad e investigación porque son cosas distintas, aunque existe relación entre los tres” y de la importancia de “utilizar los mecanismos de innovación para generar valor en las personas”.

El director general de MACROSAD ha reconocido que el término innovación “está un poco manido, especialmente cuando se utiliza en sectores como el tecnológico, pero es muy desconocido en otros ámbitos, no tanto en la salud y la dependencia, pero sí en la educación o cuidados sociales, donde está aún en fase embrionaria”. Es importante “saber cómo articular los mecanismos que hoy por hoy nos permiten la relación entre personas”.

La clave es construir equipos e intentar democratizar la innovación, según Rodríguez.

Esto significa, ha continuado, “que llegue a todos los estados y a todas las capas y que todos los agentes que intervienen en la cadena de valor, ya sea a nivel horizontal o vertical, puedan participar”. Para ello, ha dicho, “se tienen que dar varios elementos para que haya una innovación: que haya tiempo, que haya diversidad y que exista una conversación y eso significa trabajar con los equipos de las personas y con los líderes”.

A continuación, ha tenido lugar la ponencia ‘Tecnologías en envejecimiento y discapacidad’ a cargo de Miguel Ángel Valero, director del Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (imagen principal). Valero ha insistido en que la tecnología tiene que ser “práctica, útil y valiosa para las personas a las que va dirigida”, lo que pasa porque esas personas participen también en el proceso de diseño y creación.

Por otro lado, se ha referido a que el envejecimiento saludable del que habla la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene mucho que ver con “la participación social de las personas y, ante las limitaciones funcionales asociadas al envejecimiento, hay muchas tecnologías relacionadas con la vida diaria que pueden facilitar esa mayor capacidad funciona”.

Asimismo, el director del Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas ha apuntado que “hay tecnologías de bajo coste, otras más caras, más sencillas, más complejas, pero lo importante es que sea valiosa para la funcionalidad que la persona desea y espera”. Valero ha concluido su ponencia lanzando el mensaje “ponle corazón” porque, ha asegurado, “el foco siempre es la persona mayor que desea un envejecimiento feliz y para la cual la tecnología debe ser un aliado y nunca una barrera”. Formación, sensibilización, diseño, validación, verificación de accesibilidad…es lo que, a su juicio, hace falta, además de “trabajar todos en equipo desde un enfoque muy multidisciplinar” para conseguir que la tecnología sea un verdadero aliado en el proceso de envejecimiento.