«¡Cambia el chip! El Centro de Día SOMOS puede ser tu mejor espacio de convivencia»

Amigas queridas, ¿qué os ha impulsado a crear SOMOS Comunidad y Salud?.

Nos han impulsado las necesidades del sector. Hemos hecho una profunda reflexión sobre la situación actual de las personas que padecen dependencia funcional de cualquier etiología y que les impida realizar con normalidad sus actividades cotidianas: personas con deterioro cognitivo leve, con enfermedades neurodegenerativas o daño cerebral adquirido, mayores que se sienten solos y no encuentran su sitio en la sociedad…así como su familia y su entorno social…Por otro lado hemos valorado los recursos existentes que dan una atención asistencial, infantilizadora y paternalista; esta reflexión da como resultado un proyecto de visión comunitaria y la creación de un innovador modelo de atención.

Es totalmente necesario un cambio de paradigma y romper con el modelo tradicional de atención, queremos que la persona mantenga y/o recupere su dignidad y autodeterminación, siendo protagonista real de su proceso terapéutico.

¿Qué experiencia profesional os avala?.

Natalia: soy Trabajadora Social y empecé trabajado en Samur Social, lo cual me permitió tener una visión general de todos los sectores de población en riesgo de exclusión social.

He podido trabajar en diferentes instituciones (vivienda tutelada, residencias y Centros de Día) y todas tienen algo en común: la persona usuaria del servicio no acaba de ser dueña de su vida.

Diana: tengo experiencia como Terapeuta Ocupacional desde hace más de 15 y he visto el funcionamiento de muchas residencias y centros de día, en los que se pretende dar un trato personalizado; pero acabé observando cómo las personas mayores no tienen iniciativa y están acostumbradas a que decidan por ellos, con lo que acaban convirtiéndose en sujetos pasivos de sus tratamientos.

Cuando comencé a trabajar con Natalia en un Centro de Día, me di cuenta de que compartíamos la misma lucha día tras día: que cada persona que acudía a nuestro centro fuera tratada con dignidad y no con la etiqueta de una enfermedad, y que las familias participaran de ese proceso.

Pero ojo, que queramos quitarle a la persona de su etiqueta de “enfermo de…”, no quiere decir que nuestros tratamientos no vayan a ser especializados.

Diana Ballester: «Tenemos la mirada puesta en la diversidad funcional y no en la discapacidad. Enfocamos la atención en las capacidades conservadas y las potenciamos, mantenemos o compensamos, adaptando actividades y posibles recursos».

¿Qué os ha hecho abrir un Centro de Día en un barrio tan joven?

La realidad es que en muchos casos no es el participante el que da el paso de acudir a un Centro de Día. Ubicándonos en el barrio de Dehesa Vieja facilitamos el acceso a nuestro espacio a las familias de los futuros participantes y viceversa, puesto que uno de nuestros principios es hacer partícipe a las familias de todo el proceso terapéutico.

Además, el barrio cuenta con espacios amplios y adaptados a las posibles dificultades de movilidad, permitiendo disfrutar con total seguridad del entorno.

Cuenta además con numerosos servicios y posibilidades de ocio y   actividades, así se consigue uno de nuestros objetivos que es la integración real de nuestro espacio en la comunidad.

¿Qué es lo que diferencia SOMOS Comunidad y Salud del resto de los Centros de Día y de Rehabilitación?.

SOMOS Comunidad y Salud se diferencia de otros centros de día y rehabilitación por su marcado perfil social, comunitario y humanista, trabajando por un modelo transversal, integral y participativo.

Creemos en el concepto de un espacio donde se trabaja por normalizar una nueva realidad para la que no se está preparado, el poder contar con el apoyo de profesionales especializados puede ayudar a participantes y familias a hacer que algo tan duro como puede ser el diagnóstico y su deterioro se viva de una manera menos traumática.

Suponemos la alternativa más adecuada para la persona de continuar manteniendo sus capacidades físicas y cognitivas, evitando un mayor deterioro gracias a las técnicas de estimulación basadas en terapias no farmacológicas. Fomentamos el mantenimiento de su autonomía personal y la permanencia en su entorno social comunitario (vivienda, familia, barrio), evitando la institucionalización.

Los profesionales que formamos parte de este proyecto creemos en las personas y trabajamos por mejorar su salud y calidad de vida a través de la ocupación y la realización de actividades significativas, siendo la historia de vida el pilar fundamental para establecer un programa real de intervención, porque reconociendo la singularidad de la persona se puede brindar la mejor atención. El equipo de Auxiliares de Enfermería y su formación en la Atención Centrada en la Persona son el medio por el cual vamos a pasar de un modelo asistencial a uno de acompañamiento terapéutico.

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La familia de la persona es fundamental en nuestra intervención y SOMOS Comunidad y Salud es el primer centro en implicar realmente a la familia en el proceso terapéutico, ya que somos conscientes de que el desarrollo de un deterioro o una enfermedad afecta a todo el mundo que rodea a la persona, en SOMOS cuidamos de verdad al cuidador, siendo apoyado y ofreciendo una respuesta real y adaptada a cada necesidad, porque si no cuidamos del cuidador, no tendremos un enfermo, sino dos.

Un aspecto claramente diferenciador es que la dinámica de nuestro centro se basa en la Filosofía Montessori, ha sido un gran descubrimiento su aplicación y éxito en personas mayores y en particular a personas con deterioro cognitivo o con demencia. Esta metodología de trabajo se basa en el profundo respeto por la persona, por la búsqueda de su autonomía, de su dignidad y de su empoderamiento a través de actividades que emplean materiales manipulativos cotidianos y por la creación de un espacio que facilita la integración sensorial.

Natalia Ciudad: «El proceso de adaptación es progresivo e involucra a familiares, participantes y red social. Respetar el plan de vida de los participantes es crucial para lograr una adecuada adherencia al tratamiento».

¿Qué servicios contemplais ofrecer para mejorar la calidad de vida de los participantes y sus familias?.

En primer lugar, para desarrollar un sentimiento de arraigo que garantice adherencia al tratamiento, tenemos un amplio espacio de convivencia en el que se sitúan una cocina terapéutica, el comedor y una zona de descanso.

Por otro lado, hay salas de tratamiento especializado:

Terapia ocupacional se encarga de detectar las distintas funciones corporales alteradas (perceptivas, cognitivas, conductuales y motoras)  y de diseñar actividades en las que se vean involucradas dichas funciones. El objetivo es restaurar, mantener o mejorar el desempeño de lo que denominamos actividades de la vida diaria: asearse, vestirse, ducharse, entrar y salir de la cama, moverse dentro y fuera del domicilio, cocinar, comprar, identificar las necesidades de ocio y disfrutar de él, etc.

Fisioterapia se encarga de utilizar todos los agentes físicos disponibles en el medio para restaurar la función del cuerpo humano, de tal manera que la calidad de vida y percepción de salud por parte del participante alcance el mayor nivel posible.

Trabajo Social se encarga de conectar familia, participante y recursos comunitarias, para ampliar la red social tan necesaria en este modelo de vida actual que tiende al individualismo.

Enfermería se encarga de la atención de las necesidades sanitarias del participante, y de la educación para la salud.

Pero nuestro trabajo es transdisciplinar (es decir coordinado, compartiendo objetivos e integral, que esté por encima de cada disciplina por separado).

 ¿Qué le diríais a una persona que necesita vuestro recurso pero no identifica esa necesidad?.

Es habitual que en la edad avanzada las personas sientan que su proyecto de vida ha terminado. En SOMOS Comunidad y Salud ofrecemos dar continuidad a ese proyecto de vida o generar uno nuevo en función de las necesidades de cada persona, haciéndole saber que no estorba, que esta es una nueva etapa vital y tienen derecho a vivirla como ellos quieran.

En la familia también es habitual el sentimiento de culpa o la incertidumbre por delegar el cuidado en otras personas en un centro.

Por otro lado, el recurso de Centro de Día es desconocido y está estigmatizado, es considerado como una “guardería de mayores”.

Vamos a unir estas tres realidades y  hacer ver que nuestro espacio es centrado en la persona, terapéutico e involucra a la familia y a la comunidad.

PRÓXIMAMENTE EN 

Calle Maria Pacheco, 4. San Sebastian de los Reyes, 28702 ,Madrid

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