zapatos verano

¿Sabes cómo elegir tus zapatos de verano?

Con la llegada del verano suelen aumentar muy notoriamente los problemas en los pies. Por un lado, después de todo el año, los destapamos y es entonces cuando aparecen ciertas preocupaciones: callos, piel seca, rozaduras y otra gran cantidad de problemas que parecen importarnos más durante la época estival. Por otro lado, es muy frecuente que no sepamos escoger correctamente un buen calzado en estos meses: nos decantamos por zapatos con suelas demasiado planas o con poca sujeción, entre otras cuestiones.

Por todo ello, desde el Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA), han realizado una serie de consejos y recomendaciones para ayudarnos a elegir adecuadamente un calzado que nos permita cuidar la salud de nuestros pies.

A partir de este momento del año, nuestro tipo de calzado más recurrente comienzan a ser las sandalias y otros zapatos abiertos. Sin embargo, ¿sabemos elegir un buen calzado para verano?

  • En primer lugar, una de las cosas más importantes es la sujeción. Debemos evitar calzados que no vayan asegurados al pie, como chanclas o zuecos. Ya que, forzamos nuestros dedos y un uso excesivo de este tipo de calzado podría darnos problemas a largo plazo.

  • En segundo lugar, debemos buscar zapatos con una buena amortiguación, que tengan una suela de entre 2 y 4 cm. Además, es beneficioso que sean ligeramente más altos en la zona del talón que en la zona delantera. De este modo, evitaremos suelas demasiado planas, que podrían provocarnos alteraciones en la marcha y ciertas lesiones como la fascitis plantar.

  • En tercer lugar, siempre debemos buscar calzados fabricados con materiales naturales. Al menos, debemos intentar alejarnos de los zapatos de plástico tanto como sea posible, pues dificultarán la transpiración y tendrán una mayor acumulación de microorganismos que pueden provocarnos a su vez otros problemas, como el mal olor o ciertas infecciones causadas por ejemplo por hongos.

  • En último lugar, es importante que nuestro calzado sea flexible. Los zapatos muy rígidos o con grandes plataformas que no se adaptan a nuestra pisada pueden llegar a alterarla con el tiempo.

Desde COPOMA, por otro lado, no quieren dejar pasar la oportunidad de recordarnos que, aunque una de las cosas más importantes para asegurar la salud de nuestros pies es la elección adecuada del calzado, también debemos realizar una visita, al menos anual, a nuestro profesional de la Podología de confianza.  Pues, la opinión de un experto siempre nos ayudará a prevenir posibles afecciones. Además, aparte de ayudarnos a resolver cualquier posible problema, tras un análisis de nuestra marcha y nuestra pisada, nos aconsejará la mejor opción para nuestra situación personal.