Siempre es importante vigilar nuestra vista, más si cabe cuando pasamos de los sesenta años. Esto implica un control regular, una dieta saludable, ¡pero también una actividad deportiva! Eso es lo que sugiere un nuevo estudio.
¡El 80% de la información necesaria para las actividades de la vida diaria pasa por la vista! Pero después de 60 años, las enfermedades oculares se desarrollan sin que se vean venir.
Las cataratas y el glaucoma , retinopatía diabética… La detección periódica es fundamental para prevenirlas. También en términos de estilo de vida, podemos mejorar nuestras posibilidades de envejecer «con el pie derecho», en particular adoptando una dieta rica en antioxidantes. Las más efectivas son las vitaminas A, C y E contenidas en muchas frutas y verduras (naranja, kiwi, uva, tomate, pimiento, zanahoria, verduras de hoja verde …), pero también en frutos secos, semillas, lácteos y huevos. los arándanos son excelentes para mejorar la visión nocturna gracias al zinc que contienen.
Más sorprendentemente, un estudio publicado en 2020 y realizado por investigadores de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) mostró que la actividad física también podría ayudar a prevenir estas enfermedades oculares relacionadas con la edad. Los científicos compararon dos grupos de ratones, uno activo y otro inactivo. Mostraron que aquellos que se movían en su rueda casi redujeron a la mitad la proliferación de vasos sanguíneos en sus ojos. Sin embargo, sabemos que en el caso de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) húmeda por ejemplo, la degeneración se manifiesta por la multiplicación de estos vasos anormales debajo de la retina, que deterioran la visión y pueden provocar edema retiniano o incluso hemorragia.
Los investigadores han abierto un nuevo camino que, por supuesto, tendrá que ser confirmado por nuevas pruebas. Mientras tanto, todavía hay una buena razón para ponerse en movimiento: caminar, nadar, dar un paseo en bicicleta, etc. Actividades para practicar… ¡con los ojos abiertos!
