Usar la sauna con frecuencia puede reducir el riesgo de demencia en los hombres

En el primer estudio de este tipo, investigadores de Finlandia han identificado un vínculo entre el uso regular de sauna y un menor riesgo de sufrir enfermedad de Alzheimer y otras demencias en los hombres.

El líder del estudio, Prof. Jari Laukkanen, de la Universidad de Finlandia Oriental, y su equipo publicaron recientemente sus hallazgos en la revista Age and Aging.

En la actualidad alrededor de 46,8 millones de personas en todo el mundo viven con demencia. A menos que se encuentren nuevas estrategias de prevención y tratamiento, se espera que este número llegue a 131,5 millones para el año 2050.

Estudios anteriores han sugerido que el uso de la sauna puede ofrecer beneficios a la salud cardiovascular, pero el profesor Laukkanen y el equipo señalan que ningún estudio ha investigado si el uso de la sauna puede ofrecer también beneficios a los trastornos de la memoria.

Para averiguarlo, los investigadores analizaron los datos de 2.315 hombres, aparentemente sanos, de entre 42 y 60 años de edad, que formaban parte del Estudio del Factor de Riesgo de la Enfermedad Cardíaca Isquémica de Kuopio.

El equipo dividió a los hombres en tres grupos según su frecuencia de uso del sauna: una vez a la semana, de dos a tres veces a la semana, y de cuatro a siete veces a la semana.

Los participantes fueron seguidos por una mediana de 20,7 años, durante los cuales se diagnosticaron 204 casos de demencia y 123 casos de enfermedad de Alzheimer -la forma más común de demencia-.

EL USO FRECUENTE DE LA SAUNA DISMINUYÓ EL RIESGO DE DEMENCIA EN UN 66%. 

Los investigadores descubrieron que los hombres que usaban la sauna con más frecuencia tenían un riesgo de sufrir demencia menor, reduciéndolo todavía más las frecuencias de uso elevadas.

En comparación con los hombres que usaban la sauna una vez a la semana, los hombres que usaban la sauna de cuatro a siete veces por semana tenían el 66% menos de riesgo de sufrir cualquier demencia y tenían un riesgo menor del 65% de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Estos resultados se mantuvieron después de explicar varios factores importantes que podían haber influido en los datos, incluyendo la edad de los participantes, la ingesta de alcohol, el consumo de tabaco, el índice de masa corporal, la incidencia de ataque cardiaco previo y el diagnóstico de diabetes tipo 2.

En un estudio previo del profesor Laukkanen y sus colegas asociaron el uso frecuente de la sauna con un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.

Los investigadores especulan que el uso de sauna aumenta la frecuencia cardíaca de una manera que es comparable al ejercicio, y beneficia la salud del corazón. Este mismo mecanismo también podría ser beneficioso para la memoria, sugiere el equipo.

La sensación de bienestar y relajación experimentada durante el uso de la sauna también puede desempeñar un papel protector ante la demencia, añade el profesor Laukkanen.

Si bien los resultados del estudio son ciertamente interesantes, deben tenerse en cuenta algunas limitaciones evidentes. En primer lugar, el estudio sólo incluyó a hombres, por lo que los resultados no pueden generalizarse a las mujeres. Además, muy pocos participantes informaron no haber utilizado nunca una sauna, por lo que no está claro cómo el uso frecuente de la misma puede afectar el riesgo de demencia en comparación con no haber utilizado nunca una sauna.

Referencias: 

Sauna bathing is inversely associated with dementia and Alzheimer’s disease in middle-aged Finnish men, Jari Laukkanen et al., Age and Ageing, doi: 10.1093/ageing/afw212, published online 7 December 2016, abstract.

Ilustración:

Emma Dajska