terapia de pareja

¿Cómo puede ayudar la terapia de pareja a mi relación?

 

Lejos de lo que muchos asumen, buscar ayuda profesional para resolver los conflictos que suelen presentarse dentro de una relación es un recurso ampliamente utilizado.

De la mano de un coach la terapia de pareja representa no sólo el camino hacia la superación de los problemas o momentos de crisis, sino el fortalecimiento general de la pareja ya que se aborda de forma directa, el detonante que origina la situación.

¿Cuándo ir a terapia de pareja?

En la mayoría de los casos, las personas acuden a coaching de pareja cuando presentan problemas, conflictos o desacuerdos en su relación. Si bien la base de la ayuda consiste en la orientación para superar situaciones adversas, los especialistas coinciden en que no es necesario estar en crisis.

Este tipo de terapia está orientada a ofrecer pautas creativas y métodos que contribuyen a identificar tanto las limitaciones como las fortalezas de la relación y, en función de ellas, generar nuevas oportunidades para recuperarla o en su defecto, para lidiar con una ruptura menos dolorosa y conflictiva.

Vivir en pareja implica entender que siempre habrá desacuerdos, la clave radica en saber mantener el equilibrio y llegar a una conciliación.

En este sentido, la terapia es la alternativa perfecta para mejorar la calidad de vida, aliviar o liberar la presión de la relación. Asimismo es la oportunidad para conocer esas herramientas que favorecen el crecimiento y así superar los cambios con mayor facilidad.

¿Para qué sirve la terapia de pareja?

Aunque las ventajas dependen en gran medida del motivo de la consulta y el interés de los participantes, durante el coaching de pareja mejora la autoconfianza y se liberan los sentimientos reprimidos.   

Por otra parte, es la oportunidad ideal para conocer más profundamente a la pareja y recuperar la fuerza de cohesión que los unió al principio de la relación.

En las sesiones, disfrutamos un punto de vista profesional, esto implica que nadie será juzgado por lo que siente o piensa, lo que a su vez, permite descubrir la existencia de problemas que estaban en segundo plano y encontrar la solución antes de que comiencen a generar conflictos. Es por ello que la terapia sirve para:

Resolver problemas de comunicación

La falta de comunicación es considerado uno de los principales causantes de separaciones y divorcios. Si bien no distingue de edad, son las parejas más jóvenes las más vulnerables a presentar este tipo de problema.

Sin resultar invasivo, el coach utiliza técnicas y herramientas diseñadas para favorecer el deseo de exponer lo que cada uno piensa, sus inseguridades, sentimientos o cualquier otro aspecto que esté actuando como barrera.   

Recuperar la confianza

Los celos y las desconfianzas son otras razones recurrentes para ir a terapia. Se estima que cerca del 30% de las infidelidades sólo existen en la cabeza de quienes sospechan de su pareja y son el producto de sus inseguridades.

En una era marcada por el mundo digital, las redes sociales representan un detonante claro de muchos problemas en la vida real, el diálogo y acudir a terapia pueden marcar la diferencia.

Enfrentar los cambios

Iniciar la convivencia, la llegada de un hijo, una mudanza, la jubilación o quedar desempleado son cambios que alteran la estabilidad de las relaciones que carecen de empatía.

El apoyo y la comprensión son dos factores básicos para permanecer unidos y en armonía. Durante las sesiones, recordamos que alcanzar objetivos comunes no implica renunciar al crecimiento personal, siempre que contemos con la persona que tenemos al lado.

Romper con la monotonía

El paso de los años puede traer consigo la sensación de que nada tiene sentido, todo transcurre de la misma manera y sin ningún tipo de emoción. El coach es la figura indicada para guiarnos hacia la salida de la zona de confort en la que estamos atrapados y revertir ese estilo de vida rutinario.

Todos necesitamos hacer algo diferente, sobre todo, cuando la convivencia resulta demasiado pesada.

¿Qué esperar de una terapia de pareja?

Ahora que conocemos cuándo y por qué acudir a terapia, así como los posibles beneficios que podemos obtener, es fácil esperar mejoras en la calidad de la comunicación y en la gestión de las emociones.

Las habilidades adquiridas servirán de base para recuperar la armonía y levantar una relación sustentada en el respeto, la comprensión, el apoyo y la tolerancia, además de asumir los problemas desde una perspectiva objetiva y responsable.

En un espacio seguro, aprenderemos de Inteligencia emocional, esto implica la disponibilidad de las herramientas y conocimientos necesarios para enfrentar el estrés, las responsabilidades e incluso, los conflictos, sin que se conviertan en causantes de crisis que pongan en peligro la estabilidad de la relación.

En definitiva, la decisión de solicitar la ayuda de un coach no necesariamente tiene que estar relacionada con situaciones conflictivas, también pueden derivarse del interés de fortalecer la relación en lugar de esperar la llegada de una crisis para actuar.