Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños
Los padres de niños pequeños con un temperamento excitable o exuberante podrían adaptar su estilo de crianza para ayudar a moderar el desarrollo potencial del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) de sus hijos, según un nuevo estudio del que es coautor un investigador de la Universidad de Waterloo.
Los psicólogos del desarrollo saben que el temperamento, la paternidad y las funciones ejecutivas del cerebro son factores interconectados en el desarrollo de síntomas del TDAH durante la niñez. Pero el estudio encontró factores específicos que predicen una mayor probabilidad de síntomas de TDAH, lo que señala la importancia de una intervención temprana y específica.
«Un conjunto de rasgos tempranos que llamamos exuberancia en el temperamento infantil, como gran entusiasmo, curiosidad y respuestas positivas a personas y contextos desconocidos, combinados con factores familiares, podrían predisponer a algunos niños a desarrollar síntomas de TDAH», dijo la Dra. Heather Henderson, profesora de Psicología del desarrollo en Waterloo y coautor del estudio.
«Este trabajo demuestra que los padres realmente pueden ayudar a romper los caminos que conducen al TDAH a través de conductas parentales más directivas y comprometidas, como guiar al niño con señales verbales y físicas a medida que se enfrenta a situaciones nuevas».
Si bien la exuberancia en los niños en edad preescolar puede ser muy positiva, las investigaciones muestran que los niños exuberantes también pueden tener dificultades con la autorregulación y las funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo y el pensamiento flexible.
Siguiendo a 291 niños desde los cuatro meses de edad hasta los 15 años, los investigadores observaron el temperamento del niño y las interacciones entre padres e hijos a los tres años, evaluaron el funcionamiento ejecutivo del niño a los cuatro años y analizaron los síntomas de TDAH informados por los padres seis veces entre los cinco y los 15 años. El estudio determinó que el temperamento y la paternidad trabajan juntos para impactar el desarrollo de las funciones ejecutivas del niño.
Los hallazgos sugieren que los síntomas del TDAH aumentan durante la niñez cuando un niño muestra un temperamento exuberante temprano, funciones ejecutivas bajas a normales y recibe una crianza menos directiva y comprometida a medida que el niño pequeño navega por situaciones nuevas.
«Los síntomas del TDAH normalmente se estabilizan entre los cinco y los nueve años y disminuyen entre los nueve y los 15 años. Pero en los casos predecibles de niños muy pequeños con temperamento exuberante y crianza menos directiva, esa estabilización puede no ocurrir», dijo Henderson.
«Una paternidad más directiva, que no controla sino que guía al niño con señales verbales y físicas, puede ayudar a desarrollar las habilidades de autorregulación del niño y evitar que aumenten los síntomas del TDAH».
El estudio se publica en la revista Research on Child and Adolescent Psychopathology.
Más información:
- Nicole E. Lorenzo et al, The Developmental Unfolding of ADHD Symptoms from Early Childhood Through Adolescence: Early Effects of Exuberant Temperament, Parenting and Executive Functioning, Research on Child and Adolescent Psychopathology (2023). DOI: 10.1007/s10802-023-01140-2
