personas mayores cannabis marihuana cannabidiol

Cannabidiol para el tratamiento de los síntomas de la enfermedad de Parkinson

 

La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo causado por la pérdida de células nerviosas en una parte del cerebro llamada sustancia negra. Esta anomalía afecta el nivel de dopamina. La dopamina es un neurotransmisor producido en el cerebro. Además de servir como centro de recompensas, también controla muchas funciones corporales, como la memoria, el movimiento, la motivación, el estado de ánimo y la atención. Enfermedades como el Parkinson, el síndrome de piernas inquietas y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se asocian con niveles altos o bajos de dopamina. La deficiencia de dopamina se asocia con síntomas motores como temblores, bradicinesia (movimiento lento), rigidez de las extremidades, problemas de equilibrio e inestabilidad postural.

El cannabidiol, comúnmente conocido como CBD, es uno de los más de 100 químicos que se encuentran en la planta de cannabis. El CBD y el THC (delta-9 tetrahidrocannabinol) son los dos cannabinoides más importantes. Los cannabinoides actúan sobre los receptores de cannabinoides en todo el cuerpo y el cerebro, lo que afecta la forma en que las personas se sienten, se mueven y reaccionan. Ha aumentado la disponibilidad de cannabidiol en los Estados Unidos y ha aumentado el interés en el manejo de los síntomas dentro de la comunidad de Parkinson.

Los científicos publicaron un estudio de revisión en el Journal for Nurse Practitioners que se centró en varios aspectos del uso de cannabidiol en el Parkinson. 

Hasta la fecha, la causa directa de la EP aún es relativamente desconocida; sin embargo, se sospecha que la enfermedad se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales. Además, no existe un tratamiento estandarizado disponible para la EP porque los síntomas de un paciente con EP difieren de los de otro. 

Revisión: Consideración del cannabidiol (CBD) en la enfermedad de Parkinson . 

Síntomas comunes de la enfermedad de Parkinson

Los estudios han demostrado que los síntomas de la EP pueden desarrollarse a lo largo de los años. Algunos de los síntomas comunes asociados con la falta de dopamina son la bradicinesia, los temblores, los problemas con la marcha, la rigidez de las extremidades y la inestabilidad postural. Además, los pacientes con EP también sufren síntomas no motores que incluyen depresión, trastornos del sueño, deterioro cognitivo, estreñimiento, sudoración excesiva, pérdida del sentido del olfato, alucinaciones, urgencia urinaria, dolor, olvidos y fatiga. Los pacientes con EP a menudo se ven más afectados por síntomas no motores que por síntomas motores.

Estudios previos han demostrado que los pacientes con EP también sufren demencia con cuerpos de Lewy, una forma rara de demencia causada por la acumulación de sinucleína alfa anormal en las neuronas de la sustancia negra.

Manejo de la enfermedad de Parkinson

Los estudios han demostrado que los tratamientos farmacológicos han sido efectivos en el manejo de los síntomas motores de la enfermedad. Además, estos tratamientos han ampliado la esperanza de vida de los pacientes. Los dopaminérgicos disponibles comercialmente pueden activar o mejorar de manera efectiva los niveles de dopamina en el cerebro. Sin embargo, varios efectos secundarios relacionados con el uso de dopaminérgicos complican aún más el manejo de la enfermedad. Por ejemplo, los dopaminérgicos pueden interactuar con otras drogas y elevar los síntomas no motores. Los antidepresivos, por ejemplo, bloquean la dopamina y, por lo tanto, interfieren con los medicamentos utilizados para tratar los síntomas motores. Por tanto, el tratamiento de DP debe ajustarse meticulosamente a cada paciente.

A medida que la EP progresa, los efectos adversos del tratamiento se acumulan, lo que dificulta continuar con el tratamiento farmacológico. Además, los estudios han demostrado que las muertes continuas de neuronas afectan el nivel de dopamina y, por lo tanto, existe una alta posibilidad de que los fármacos funcionen de manera errática.

Algunos de los enfoques no farmacológicos comunes que se encontraron efectivos en la etapa inicial de la EP incluyen la terapia con ejercicios y la terapia del habla. Además, se ha descubierto que la estimulación cerebral profunda y la terapia cognitiva conductual son útiles cuando se combinan con tratamientos farmacológicos.

Utilización de cannabidiol (CBD) en pacientes con enfermedad de Parkinson 

El cannabidiol (CBD) se utiliza como terapia alternativa para el tratamiento de la EP. El CBD es un fitoconstituyente extraído del  Cannabis sativa . Por lo general, los productos de CBD contienen menos del 0,3 % de tetrahidrocannabinol para evitar el riesgo de abuso o dependencia. Los productos de CBD se han utilizado para trastornos neurológicos, dolor, insomnio, ansiedad, dolores de cabeza y depresión en los EE. UU.

Los estudios preclínicos han informado que el CBD posee propiedades antipsicóticas, anticompulsivas, panicolíticas, antidepresivas y ansiolíticas. Un ensayo clínico reveló que la administración de 300 mg/día de CBD mejoró la movilidad, la comunicación, el estado emocional, el malestar corporal y la comunicación de los pacientes con EP en comparación con el tratamiento con placebo. Un estudio reciente también ha declarado que los síntomas no motores de la EP mejoraron sustancialmente con el tratamiento con CBD. 

En particular, un estudio reciente en modelos animales informó que el CBD exhibió propiedades neuroprotectoras en pacientes con EP al reducir la degeneración nigroestriatal y las respuestas neuroinflamatorias. Este tratamiento también ha mejorado el rendimiento motor. Además, el tratamiento con CBD disminuyó el agotamiento de la dopamina, proporcionó actividad antiinflamatoria y desaceleró el estrés oxidativo en modelos animales

Conclusión

Los científicos han advertido contra el uso de CBD en pacientes inmunocomprometidos. Esto se debe al mayor riesgo de pérdida de peso, infección y anemia. Además, debido al complejo perfil farmacodinámico y farmacocinético del CBD, puede interactuar fácilmente con otros medicamentos. El uso de CBD para tratar la enfermedad de Parkinson es un área de investigación relativamente nueva, y se necesitan ensayos clínicos en humanos para confirmar su eficacia a largo plazo .

Una gran ventaja de la medicación con CBD, en comparación con la medicación normal para el Parkinson, es que no tiene restricciones de tiempo. Hay una serie de efectos secundarios asociados con el CBD, que incluyen mareos, confusión, somnolencia y dificultad para concentrarse. Al tomar CBD, es importante limitar o evitar el alcohol. Si experimenta algún efecto secundario, debe dejar de tomar productos de CBD.

La complejidad de la EP ha llevado al desarrollo de una amplia variedad de opciones de tratamiento destinadas a abordar la mayor cantidad posible de estos síntomas debilitantes de esta enfermedad progresiva y minimizar los efectos secundarios adversos asociados con los tratamientos farmacológicos actuales. El uso de cannabidiol con fines terapéuticos es nuevo y es necesario realizar más estudios sobre su seguridad en pacientes con enfermedad de Parkinson. Se ha demostrado que el CBD tiene efectos positivos en numerosos estudios, pero debido a las diferencias en la forma en que se construye el cerebro con EP en comparación con un cerebro sin EP, se necesitan estudios separados para asegurar resultados exitosos.