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Los fallos de memoria
Los fallos de memoria son algo que a menudo puede darnos muchos quebraderos de cabeza.
Ha perdido las llaves de su coche. Es la tercera vez esta semana que le ocurre. ¿Es este el comienzo de la demencia? Quizás. Tal vez no.
Muchas cosas en nuestras vidas llegan al extremo. En este punto, la pérdida de memoria y la confusión alguna vez se consideraron una parte normal del envejecimiento. Ahora sabemos que las personas pueden permanecer alerta y vibrantes hasta bien entrada la vejez.
Entonces, el péndulo ha oscilado hacia el otro extremo. Con cada pequeño desliz de memoria, nos preocupa que sea el comienzo de la demencia. Entre estos dos extremos, y antes de llegar a las peores conclusiones, hay muchos factores que contribuyen al olvido.
Deshidratación
La deshidratación es el problema más fácil de corregir. Nuestro cerebro está muy ávido de los recursos de nuestro cuerpo, como el agua y el oxígeno, y con razón. Nuestro cerebro es el administrador de todas las demás funciones de nuestro cuerpo.
En un caso de deshidratación grave, por supuesto, moriríamos. Sin embargo, antes de llegar a ese punto, hay muchos síntomas. Algunos son físicos, como la boca seca o la reducción del volumen de orina, pero muchos de los síntomas de la deshidratación leve afectan directamente a nuestro cerebro.
Podemos sentirnos cansados o somnolientos, tener dolor de cabeza, sentirnos mareados o aturdidos, o tener algo de confusión o falta de concentración. Corregir este problema es bastante simple: beba más agua todos los días.
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Desarrolle rutinas en torno al agua potable para recordar que debe seguir haciéndolo. Podrías comprarte un bonito vaso de agua o una elegante botella de agua o dejar vasos de agua estratégicamente en toda tu casa, para que siempre puedas alcanzar una bebida. Las otras causas de la confusión mental no se solucionan tan fácilmente.
La falta de sueño y fallos de memoria
Pasamos por períodos en los que no dormimos lo suficiente y, en su mayor parte, podemos arreglárnoslas bien. Sin embargo, cuando la falta de sueño reparador se vuelve crónica, tiene un gran impacto en nuestra memoria, concentración y razonamiento.
Considere aprender un proceso de tres pasos. Primero, obtenemos el conocimiento. A continuación, nuestro cerebro trabaja para integrar y almacenar esta nueva información. Entonces, podemos recordar lo que aprendimos.
El primer y tercer paso ocurren cuando estamos despiertos. Gran parte del segundo paso ocurre mientras dormimos. Por lo tanto, cuando no conseguimos un sueño de calidad suficiente , la etapa intermedia de integración de la información se ve comprometida.
Para algunas personas, acostarse más temprano resolverá este problema. Para otros, el problema no es acostarse, sino quedarse dormidos y eso es mucho más difícil de controlar.
Las cosas que ayudan a algunas personas incluyen:
- evitar la cafeína y el alcohol más tarde en el día,
- eliminar el uso de la televisión y otros usos de la pantalla durante una o dos horas antes de acostarse,
- practicar una relajación progresiva antes de acostarse.
Otros encuentran que una siesta durante el día alivia su cansancio. Si su insomnio continúa, es posible que desee consultar a un especialista en sueño o un proveedor de atención médica.
El duelo también puede contribuir al olvido
El duelo puede alterar tu corazón y tu cerebro. Dado que nuestro cerebro es el centro de control de nuestro cuerpo, necesitaría procesar todos esos pensamientos y emociones de duelo.
Con nuestro cerebro agobiado por lidiar con eso, las cosas rutinarias de nuestra vida se descuidan. ¿Es sorprendente, entonces, que nos olvidemos de cosas mundanas como volver a poner la leche en la nevera o si incluso hemos almorzado hoy?
Podríamos esperar que el duelo siga a un declive gradual a medida que pasa el tiempo. Desafortunadamente, nuestro cerebro no siempre se ocupa de las cosas de forma lineal, y los pensamientos y sentimientos pueden intensificarse inesperadamente.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden influir en nuestra memoria y estado de alerta. Si toma un medicamento y nota que no está pensando con la claridad que le gustaría, o no recuerda cosas, es importante que se comunique con su profesional de atención médica.
Asegúrese de informarle sobre todos los medicamentos recetados y de venta libre que toma.
Otros problemas médicos
Más allá de la demencia, existen otras afecciones médicas que pueden provocar confusión mental y olvido. Si tiene la más mínima preocupación sobre la salud de su cerebro, asegúrese de mencionárselo a su profesional de atención médica.
Hay muchos factores que afectan nuestra atención y memoria. Algunos son de estilo de vida y otros son médicos. A veces tememos lo peor y postergamos abordar el problema cuando puede que no sea una enfermedad grave en absoluto. Lo mejor es la detección temprana del problema. Luego, se pueden tomar medidas para corregirlo o gestionarlo de la mejor manera posible.
