escalas de dolor

Cómo funcionan las escalas de calificación del dolor

El dolor

El dolor es subjetivo, lo que significa que nadie más que uno mismo sabe cómo se siente realmente. Esta subjetividad dificulta determinar si los medicamentos u otros tratamientos para el dolor son efectivos. Las enfermeras y los médicos pueden pedirte que midas tu dolor en una escala del 0 hasta el 10,  señalando una serie de caras.

Tipos de escalas de dolor

Debido a que la evaluación del dolor resiste las mediciones estandarizadas, los médicos pueden usar uno o más de varios métodos de calificación diferentes, que incluyen:

Calificación numérica

Generalmente basada en una escala de cero a 10, esta escala asigna un número medible a tu nivel de dolor. Cero no representa ningún dolor en absoluto, mientras que 10 representa el peor dolor imaginable.

Escala de calificación de dolor de Wong – Baker Faces

Representada por caras con expresiones, esta escala sigue la misma guía que la escala numérica. El cero está representado por una cara sonriente, mientras que el 10 se representa como una cara angustiada y llorosa. Esta escala es útil cuando se califica el dolor en niños o adultos con deterioro cognitivo leve.

Escalas de calificación verbal

El uso de palabras para describir el dolor en lugar de una escala medible hace que las escalas de calificación verbal sean una técnica de medición cualitativa. En otras palabras, la persona con dolor describe la intensidad del dolor y cómo se siente. Un ejemplo es el McGill Pain Questionnaire.

Escalas de observación

A menudo se utilizan con personas que no pueden comunicar su nivel de dolor de manera efectiva, las escalas basadas en la observación ofrecen mediciones objetivas para el dolor. Estos incluyen la expresión facial, el tono muscular, la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Algunos ejemplos de escalas de dolor de observador son la escala FLACC, la escala CRIES y la escala COMFORT.

Cada enfoque ofrece una mezcla de fortalezas y debilidades.

El objetivo de las escalas de dolor

La mayoría de las escalas hacen que el dolor sea medible y pueden decirle a los profesionales si tu dolor es leve, moderado o severo. También pueden establecer líneas de base y tendencias para tu dolor, lo que facilita encontrar los tratamientos adecuados. Si tu índice de dolor disminuye después de tomar cierto medicamento, por ejemplo, entonces claramente ese medicamento te funcionó. Si no hubo cambios, o si el número aumentó, entonces tu médico sabe que es hora de intentar otra cosa.

Este enfoque también es cierto en el caso de una escala de calificación verbal. Aunque no hay una calificación numérica, los médicos pueden buscar un cambio en la intensidad de las palabras de dolor. Inicialmente puedes describir tu dolor usando más palabras de un grupo de alta intensidad. Un tratamiento podría considerarse efectivo si luego eliges descriptores de dolor más moderados.

Cómo usar una escala de dolor

Cuando una enfermera te pide que califiques tu dolor, se honesto. No exageres tu dolor. Si calificas tu dolor como un 10 de 10 pero estás hablando felizmente por teléfono con un amigo, probablemente no lo estés calificando de manera efectiva. Mientras describa con mayor exactitud tu experiencia con el dolor, mejor podrán ayudarte a controlarlo los profesionales de la salud.

Las escalas de dolor también pueden ser una herramienta de comunicación efectiva en el hogar. Enseña las escalas a tu familia. Usa una escala facial para demostrar los efectos de tu dolor cuando hables con tus hijos. Dile a tu pareja cuando tengas un nivel ocho y muéstrale a tus hijos cuando tengas dos lágrimas. Usar números y caras puede ayudarte a comunicar una experiencia subjetiva a las personas que amas.