cirugía plástica

Cirugía plástica en pandemia, una tendencia al alza.

 

  • Ha habido una demanda constante de procedimientos cosméticos durante la pandemia de COVID-19, especialmente para cirugías faciales.
  • El interés en la cirugía plástica durante este tiempo puede deberse al aumento de las videollamadas, así como a la capacidad de quedarse en casa y usar mascarillas durante la recuperación.
  • La telemedicina es un factor clave para mantener seguros a los pacientes de cirugía plástica de manera eficaz.

Mayor demanda de procedimientos faciales

Mientras que otras especialidades quirúrgicas han experimentado una disminución debido al temor de los pacientes a la exposición al COVID-19 durante la pandemia, algunos cirujanos plásticos están viendo una mayor demanda de sus servicios.

Según la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), la industria ha registrado un crecimiento de entre el 15% y el 20% en la última década. Tal es su robustez, que la pandemia apenas ha impactado en sus cuentas ni en su demanda, datos que confirma la clinica Dexeus.

Si bien aún no hay datos sobre la cantidad de procedimientos realizados en 2021, entre los más frecuentes y demandados se encuentran la operacion de pecho, la liposucción, la rinoplastia y la blefaroplastia para retirar el exceso de piel en los párpados.

Gran parte de los cirujanos plásticos ya venían observado un incremento en las consultas de sus pacientes a través de la telemedicina meses antes de la pandemia. Cuando volvieron a abrir sus clínicas, tras los meses de confinamiento más severo, se toparon con una acumulación significativa de casos quirúrgicos que requerían reprogramación.

¿Qué significa esto?

Teniendo en cuenta que la demanda de cirugía plástica ya era alta antes de la pandemia, es posible que desees buscar una consulta de manera oportuna para evitar una larga espera si estás considerando la cirugía plástica.

 

Videollamadas y conferencias

La pandemia por COVID-19 ha tenido un gran impacto en los hábitos de todas las personas. Hemos pasado mucho más tiempo en casa y esto ha hecho que la tecnología haya tomado un papel central para gestionar nuestras relaciones e interacciones sociales, desde las más íntimas, hasta las más profesionales.

Horas y horas mirándonos a nosotros mismos en Zoom o en FaceTime nos han hecho tomar conciencia de la importancia de nuestro rostro y de nuestra mirada. Algunos cirujanos creen que el aumento de las videollamadas, junto con la recuperación flexible de los hábitos de vida, puede generar una mayor demanda de procedimientos faciales. Por esta razón, las cirugías faciales se han vuelto más populares.

Tanto es así que, antes de la pandemia, la gran mayoría de los procedimientos cosméticos solicitados se concentraban debajo del cuello. Sin embargo, el Botox, una inyección para corregir las arrugas, está siendo el tratamiento cosmético más solicitado durante la pandemia de COVID-19 y los indicadores apuntan a que la demanda de los pacientes post-pandemia se centra en intervenciones por encima del cuello.

 

Procedimientos faciales comunes

  • Blefaroplastias para reparar párpados caídos.
  • Lifting facial para tensar el tejido facial y disminuir los signos visibles del envejecimiento.
  • Rellenos para reducir las líneas faciales y crear más plenitud en el rostro.

 

Algunos procedimientos faciales, como los rellenos o el Botox, son mínimamente invasivos y ofrecen resultados en cuestión de minutos o algunos días. Los procedimientos mínimamente invasivos a menudo requieren poco tiempo de recuperación, lo que potencialmente permite a algunos pacientes un procedimiento de “cuarentena” rápido.

 

Cirugías para quedarse en casa 

Los procedimientos faciales más invasivos, como un estiramiento facial, pueden requerir un tiempo de inactividad que puede comprender semanas. Poder quedarse en casa puede favorecer la recuperación de los pacientes de una forma cómoda y manteniendo la privacidad social.

Durante este período prolongado de tiempo en casa, los pacientes han podido someterse a procedimientos corporales más invasivos, como cirugías de revisión de mamas.

 

Uso de mascarilla

Para aquellas personas que se están recuperando de una cirugía plástica facial, usar una mascarilla no solo protege del COVID-19, sino que también cubre y protege sus cicatrices. El uso de una mascarilla es ahora omnipresente, lo que permite que los pacientes se recuperen sin que nadie se dé cuenta.