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Cannabis, salud y vejez
Los posibles beneficios y perjuicios para la salud relacionados con el consumo de cannabis han sido un tema controvertido, con investigaciones que pueden interpretarse como contradictorias que ofrecen diferentes puntos de vista sobre el consumo de marihuana en una variedad de poblaciones.
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Por un lado, tienes investigaciones que sugieren que el consumo prolongado de marihuana es similar a una condición de salud mental o al consumo excesivo de alcohol en cuanto a cómo envejece tu cerebro. Por otro lado, existe el argumento de que en los adultos mayores, la marihuana en realidad puede ayudar al cerebro a funcionar mejor.
La controversia del cannabis
Lo importante aquí es recordar la edad del usuario de marihuana, ya que el tetrahidrocannabinol (THC) tiene diferentes efectos en el cerebro de una persona a otra.
Un estudio notable que se basó en gran medida en la tecnología de imágenes SPECT analizó 62 454 escaneos SPECT de más de 30 000 personas cuya edad oscilaba entre menos de un año y 105. Las imágenes se usaron para determinar las trayectorias de envejecimiento en el cerebro, con la idea de que a una edad determinada, su cerebro debe verse y funcionar de una manera específica para su grupo de edad.
El abuso de sustancias y los trastornos mentales pueden hacer que el cerebro envejezca más rápido, lo que resulta en una función cognitiva disminuida, deterioro de la memoria y un mayor riesgo de demencia.
Las imágenes de SPECT ayudaron a los investigadores a observar el flujo sanguíneo en el cerebro y comparar lo que vieron con la edad cronológica real del cerebro. A través de esto, argumentaron que podrían establecer una “edad cerebral estimada”.
En la superficie, esto tiene sentido ya que el flujo de sangre en el cerebro cambia con la edad. Debido a esto, los investigadores argumentaron que es un biomarcador predecible de la edad.
De estas condiciones consideradas, la esquizofrenia tuvo el mayor efecto de envejecimiento en el cerebro con un promedio de cuatro años de envejecimiento prematuro. El abuso de cannabis fue el siguiente en la lista con 2,8 años, seguido del trastorno bipolar (1,6 años), el TDAH (1,4 años) y el abuso de alcohol (0,6 años).
El problema es que esto choca con otras investigaciones, particularmente con un estudio que muestra que la marihuana puede tener efectos positivos sobre el estrés oxidativo y la neuroinflamación relacionados con condiciones como la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
Los datos de estudios en animales muestran que los componentes del cannabis en realidad pueden ser neuroprotectores y podrían conducir a nuevos métodos para abordar el proceso de envejecimiento en el cerebro.
Además, la forma en que se utilizaron las imágenes SPECT es controvertida, ya que un gran porcentaje de psiquiatras no aprueba su uso para identificar o diagnosticar trastornos mentales.
Los hechos
Si bien se ha demostrado que la marihuana tiene algunos usos medicinales válidos, su impacto en el cerebro de sujetos más jóvenes ha sido bien documentado. En particular, un estudio mostró que los usuarios frecuentes de marihuana tenían coeficientes intelectuales más bajos y niveles más bajos de materia gris (que contiene los cuerpos de las células neuronales del cerebro) en la corteza orbitofrontal, un área del cerebro muy involucrada en la toma de decisiones y el proceso cognitivo.
Si bien se necesitan más estudios, parece que el cannabis tiene un impacto negativo en el cerebro de las personas más jóvenes. Sin embargo, hay investigaciones que sugieren que en los adultos mayores puede ocurrir todo lo contrario.
Un estudio de la Universidad de Bonn en Alemania administró THC a ratones ancianos y descubrió que en realidad mejoraba el rendimiento cognitivo. Al administrar dosis bajas de THC a ratones jóvenes, maduros y viejos, los investigadores observaron el comportamiento de cada grupo frente a los ratones que no lo recibieron, y notaron que los ratones jóvenes que recibieron THC se desempeñaron peor en las pruebas de comportamiento de memoria y aprendizaje como se esperaba.
Sin THC, los ratones maduros y envejecidos se desempeñaron mal en las pruebas. Pero una vez que a los animales mayores se les administró THC, su rendimiento mejoró hasta tal punto que se parecían más a los ratones jóvenes no tratados.
Al examinar los cerebros de ratones más viejos que recibieron el THC en busca de una explicación, los investigadores notaron que las neuronas en el hipocampo habían generado más conexiones sinápticas, un componente vital en la comunicación entre neuronas. Además, la expresión génica en esta área del cerebro fue drásticamente diferente de la de los ratones ancianos no tratados.
Los hallazgos son intrigantes para los investigadores, ya que parecen sugerir la posibilidad de que los cannabinoides como el THC puedan tener efectos antienvejecimiento en el cerebro. Los compuestos tienen un efecto similar al de los cannabinoides endógenos del cerebro, que activan los receptores en el cerebro que modulan la actividad neuronal. Pero, ¿por qué esto hace que los cerebros de los ancianos actúen como si fueran más jóvenes?
La respuesta puede estar en el desarrollo del sistema endocannabinoide del cerebro, que crece gradualmente durante la infancia y luego experimenta un auge durante la adolescencia en la actividad de sus enzimas y receptores. Pero a medida que envejecemos, el sistema experimenta un estado de declive constante. Por lo tanto, la introducción de cannabinoides más adelante en la vida puede poner nuestro cerebro en un estado similar al de cuando éramos más jóvenes.
Al final, es necesario seguir investigando más sobre todos estos aspectos del uso de THC en humanos. A medida que la ciencia descubra más conocimientos sobre el tema, es probable que haya nuevas realizaciones en términos de efectos secundarios y consecuencias del uso prolongado de marihuana. Entonces, quizás el mejor enfoque de la marihuana para aquellos que desean usarla sigue siendo el viejo adagio: «todas las cosas con moderación».
