antioxidantes

La función de los antioxidantes y el antienvejecimiento

 

La verdad sobre los antioxidantes y lo que hacen por nuestra salud es menos blanco y negro. Para comprender verdaderamente los beneficios para la salud de los antioxidantes, hay comprender qué son y cómo funcionan.

¿Qué son los antioxidantes?

Los antioxidantes son fitoquímicos, vitaminas y minerales que protegen nuestras células del daño. Ocurriendo naturalmente en plantas, frutas, tés y verduras, también están disponibles a través de suplementos hechos por el hombre. Son una parte importante de la dieta, ya que reducen el estrés oxidativo y la inflamación, los cuales se han relacionado con el envejecimiento cerebral y los trastornos neurodegenerativos.

En particular, los antioxidantes combaten el daño creado por los radicales libres, un nombre común para las moléculas inestables que tienen un impacto negativo en la estructura de las células del cuerpo. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres dándoles electrones. Los radicales libres ocurren naturalmente y se adhieren a otras moléculas, lo que hace que funcionen de manera anormal. Esto incluye células en el cerebro.

¿Qué pueden hacer los antioxidantes?

El tipo de antioxidante es muy importante ya que cada uno tiende a ser diferente y realizar funciones diferentes. Por ejemplo, se ha demostrado que el carotenoide luteína luteína es un valioso antioxidante por su capacidad para preservar la memoria, mientras que la vitamina K reduce la inflamación en las células.

Al final, un equilibrio de varios antioxidantes es una parte esencial de cualquier dieta saludable. El exceso de algunos antioxidantes en realidad puede tener un impacto negativo en la salud, lo cual es una de las razones por las que algunos suplementos no necesariamente se recomiendan para aquellos que comen una dieta que incluye suficientes frutas y verduras. Por ejemplo, un exceso de betacaroteno puede aumentar el riesgo de muerte prematura. 

De los antioxidantes más importantes, la vitamina C, E y el zinc tienen algunos de los mayores efectos sobre la salud del cerebro. Los estudios muestran que la vitamina C, también conocida como ascorbato, juega un papel importante en la reducción del estrés oxidativo y en la creación de neuronas maduras y completamente funcionales en el cerebro. Las enfermedades neurodegenerativas a menudo implican altos niveles de estrés oxidativo, lo que significa que la vitamina C puede desempeñar un papel terapéutico en la prevención del accidente cerebrovascular isquémico, la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

Se ha demostrado que la vitamina E tiene un valor extremo para el cerebro, ya que un estudio de la revista Nutrients sugiere que protege a las células del daño causado por los radicales libres. El estudio también señala que los niveles altos de vitamina E están asociados con un mejor rendimiento cognitivo.

El zinc juega un papel importante en el desarrollo del hipocampo, una parte del cerebro asociada con las relaciones espaciales, la memoria a largo plazo y la regulación emocional. Los niveles bajos de zinc están asociados con un mayor riesgo de depresión.

Los antioxidantes juegan un papel importante en nuestra salud, pero obtenerlos de las fuentes correctas y en las cantidades correctas juega un papel vital en el envejecimiento saludable. Para asegurarse de obtener las cantidades correctas, lo mejor que puede hacer es dejar que la naturaleza lo proporcione a través de una dieta adecuada. Al hacerlo, reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad y se asegura de que su dieta apoye el envejecimiento cognitivo saludable, así como el envejecimiento físico.