A pesar de los avances en igualdad de las personas LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) al llegar a edades avanzadas e ingresar en centros como residencias, suele darse un proceso de ‘rearmarización’. Al hecho de ocultar la sexualidad en los mayores se une la homofobia todavía presente en la sociedad, mientras el amor no caduca.
Sin embargo el Tribunal Supremo de EE UU acaba de legalizar el matrimonio homosexual con una sentencia histórica. Jack y George, una pareja de octogenarios de Dallas, no han dudado en dar el paso para formalizar su matrimonio después de 54 años juntos.
Afirmaban que cualquiera se hubiese sorprendido al ver a más de 450 personas esperando para casarse. Para ellos fue un día maravilloso, a pesar del esfuerzo que hicieron por organizar la boda en un día. «Espero que los conservadores de Texas nos vean y se den cuenta de que no somos un peligro para la sociedad». Tras una breve y emotiva ceremonia, fueron ovacionados por los asistentes al intercambiar sus votos ante la jueza. El amor siempre gana.
La experiencia del envejecimiento para personas mayores LGBT es muy similar a la de sus coetáneos heterosexuales. Deben superar aspectos como el estigma, el apoyo familiar y social, salud, vivienda y situación económica asociados a su orientación sexual. Sin duda la sentencia de EEUU es un paso importante en el avance de los derechos de las personas homosexuales. Por ello mientras nos esforzamos para mejorar la calidad de vida de las personas mayores debemos mejorar también el bienestar de las personas mayores LGTB. ¡Viva el amor!
#LoveWins
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