Entrevista a los autores del libro «Acompañar en Duelo», Manuel Nevado y José González

Con la ayuda del libro ¿podemos elaborar el duelo sin contar con la guía o el apoyo de psicoterapeuta?

Para poder superar un proceso de duelo es importante tener apoyo informal y apoyo formal. El apoyo informal seria el desarrollado por nuestros círculos de confianza, amigos, familiares allegados, el entorno social que nos ayuda en momentos de dificultad. El apoyo formal sería el dispuesto por el apoyo psicoterapéutico. Con estos elementos y el apoyo de nuestro libro pude ser el impulso necesario para superar estos duros procesos.

En líneas generales, ¿a medida que envejecemos perdemos el miedo a la muerte?

Quizás la palabra adecuada no es perder el mido a la muerte que siempre va a estar ahí, pero sí que puede llegar un momento en el que nos cansemos de vivir, esta situación puede venir a cualquier edad debido a múltiples complicaciones y circunstancias de la vida, aunque si que es cierto que en la vejez nos enfretamos a numerosas pérdidas de seres queridos cercanos que nos hacen ver que el fallecimiento y la muerte están cerca y nos acechan.

Desde vuestro punto de vista, ¿a qué obedece la tanatofobia que padece occidente?

Se ha convedrtido en un tema Tabú. Se nos vende la felicidad absoluta, es la época de los feliciologos que niegan la realidad negativa, que proclaman el ir con una sonrisa en la boca aunque haga un dia de perros y lo estés pasando realmente mal, el mundo de los «me gustan» de Facebook, del postureo social y la muerte no cuadra en ello y se oculta.

¿Recomendáis informar sobre la muerte de un familiar a una persona que sufre algun tipo de demencia?

Por supuesto que si, en fases leves todavía es consciente, en fases moderadas y severas seguramente no. Pero por encima de todo esta la dignidad y la ética, es duro pero si a cualquiera de nosotros se nos muriera un hijo o nuestra pareja nos mereceríamos que nos lo dijeran aunque nuestra mente quizás no pudiera elaborar la pérdida, al menos como nosotros la entendemos a dia de hoy.

Y, ¿cómo podemos afrontar el momento de transmitir a un niño la muerte de su abuelo?

Con naturalidad, los niños entienden la muerte mucho mejor de lo que nosotros pensamos y la transmiten con mayor naturalidad, somos los mayores los que lo hacemos difíciles. Desde pequeños en los videojuegos tienen vidas que ganan por buen comportamiento y en fallos en los mismos se mueren y la partida se acaba, en los dibujos animados, en los cuentos… la muerte esta presente y todo lo que a un niño no se lo explique se lo va a imaginar.

¿Me puedo sentir alegre por haber deseado la muerte de un familiar con una enfermedad incurable? Y si es así, ¿debo sentirme culpable?

Si, los sentimientos contradictorios nos acompañan a lo largo del transito por la vida, cuando tienes a un ser querido en una situación incurable deseas que todo acabe pronto, pero al mismo tiempo deseas que ese pronto sea tarde. Es un cúmulo de circunstancias difíciles de decisiones entre la espada y la pared, de preguntas sin respuesta.

¿Por qué será que no usamos el calificativo de viudo alegre?

Forma parte de la sociedad machista en la que todavía estamos presente y que se ve reflejada en muchos adjetivos o expresiones a las cuales se da un significado diferente en función al genero de la persona.

¿Se muere de amor?

Queda romántico decirlo pero la verdad es que no. Otra cosa es que el amor hacia una persona a la que hayas querido mucho te genere un problema del estado del animo, esto te lleve a una despreocupación de tu salud y a partir de ahí todo se complique. Pero realmente morir de amor tal cual, es cuando menos difícil.

¿Habéis llorado la muerte de un desconocido?

Por supuesto que si, en nuestra vida nos hemos visto involucrados en situaciones de mucho dolor, y cuando te pones en la piel de otra persona ante una situación de extrema dureza claro que si. Llorar es sano y es humano.

¿Qué pasa en la mente cuando sentimos con mayor tisteza la muerte de un idolo que la de un familiar muy cercano?

Si eso es cierto, una de dos, o el familiar no es muy cercano o el ídolo te ha aportado mas que ese familiar. Si a ti se te muere tu padre, tu madre o un hermano con quien tengas buena relación… esa muerte es difícil que la sientas como menor que la muerte de un ídolo. Otra cosa distinta es que puedas llorar o sentir la perdida de un ídolo por que asociado a su imagen aparecen momentos felices o tristes vividos en tu vida. Imagina que se muere tu cantante preferido y sus canciones forman parte de tu vida. En cierto modo se va algo de ti con él.

¿Nos podéis ayudar? ¿Qué significa que hay gente que está muerta en vida?

El término hace referencia aquellas personas que viven sin ilusión, sin ganas de hacer ni de participar en nada, con ausencia de signos de alegría ni de tristeza.

¿De qué se trata cuando se habla de duelo anticipado o duelo desautorizado?

Son dos duelos diferentes. El duelo anticipado lo viven los familiares y afectados de patologías crónicas o neurodegenerativas como cáncer, alzheimer, ELA… en el que poco a poco vas viendo y percibiendo cambios que empeoran tu calidad de vida y nos van acercando a la muerte. El duelo desautorizado tiene relación con los duelos silenciados, situaciones en las que se desautoriza a una persona a vivir y expresar el duelo, imaginemos por ejemplo que se muere tu amante, ese amor que llevabas en secreto y que sientes no poder expresarlo, el duelo perinatal de un aborto… situaciones en las cuales no puedes expresar libremente tu dolor

¿Qué os mortifica de vuestras profesiones?

La sanitarizacion de la psicología, tenemos miedo de que elementos clave en psicología como la humanización, la empatía o la expresión de las emociones queden relegadas por lo sanitario, dejar de mirar lo social en esta profesión es olvidar nuestros orígenes.

«Se ha ido cuando más le necesitaba», «Cómo me deja así» ¿Qué grado de egoismo surge cuando se muere una pareja?

Egoismo quizás no sea la palabra, son sencillamente afirmaciones que nos ayudan a expresar el duelo, son útiles para comenzar a verbalizar expresiones, dirigimos la culpa hacia el fallecido ante la inexistencia de culpables reales, un mecanismo de defensa útil para los primeros fases del duelo, la negación.

¿Existen lugares comunes cuando nos enfrentamos a la muerte?

Muchos, algunos de esos lugares son los anhelos, la melancolía, el silencio, los ritmos adecuados o inadecuados, las sensaciones de presencia, los recuerdos en todos y cada uno de esos lugares nos reencontramos con nosotros mismos y con la memoria del fallecido.

¿Qué porcentaje de personas acuden a la ayuda de un psicólogo para elaborar el duelo de la muerte de un ser querido? ¿Existen datos?

Se calcula que aproximadamente un tercio de las consultas de salud mental están relacionadas con procesos de duelo, en cuanto a psicoterapia individual o grupal no conocemos estadísticas oficiales, dudo que las haya, pero si que es cierto que desde numerosas asociaciones y gabinetes de psicología como el nuestro son muchas las personas que acuden para tratar de mejorar su estado de animo, de vivir el duelo y de expresar sus emociones.

¿Se puede salir de un duelo crónico? ¿Cómo?

Con ayuda formal (psicólogo y psiquiatra) y ayuda informal (apoyo social) y con actitud de querer superarlo. Fijaros que en este caso incluimos la ayuda también del psiquiatra porque la medicación en casos de duelos crónicos o muy traumáticos es necesaria para reestablecer químicamente los cambios cerebrales producidos por la perdida en las áreas de la serotonina y de la dopamina entre otros.

¿Enfrentarse a la muerte es liberador? ¿Se puede prevenir un mal duelo en el futuro?

La mejor forma de prevenir duelos difíciles y situaciones complicadas del mismo es vivir y enfrentarse y expresar emociones y resolver asuntos pendientes desde los duelos que vivimos en la infancia.

¿Cómo os gustaría que fuese vuestro funeral?

José y yo lo hemos hablado mil veces al trabajar juntos y tenemos decidido que el que quede vivo de los dos oficiara un funeral laico en el que participaran familiares y amigos, contando anécdotas y recuerdos vividos con nosotros con música, alegría, risas y llantos porque en el fondo nuestra vida es asi y asi nos gustaría morir, tan y como hemos vivido.

¿Habéis redactado y registrado el documento de últimas voluntades?

Tenemos hecho el testamento vital y notificado a nuestros seres queridos la donación de órganos en caso de accidentes o muertes repentinas. Consideramos que el ser humano tiene derecho a decidir sobre su vida y a ser liberado del dolor no solo físico sino también emocional. El derecho a una muerte digna debería de ser uno de los derechos humanos clave.

¿Cómo os gustaría que os recordasen?

Como los que somos, buenas personas, alegres, pelín sinvergüenzas y siempre con cuatro sonrisas y una lagrimita pero pequeña producida por recuerdos lindos.

Sobre el libro:

ACOMPAÑAR EN EL DUELO – De la ausencia de significado al significado de la ausencia

Editorial: Desclée De Brouwer 

Este libro, dirigido a todos los profesionales y cuidadores que acompañan a personas en procesos de duelo, tiene como objetivo dotar al lector de las herramientas necesarias para poder acompañar al doliente desde una perspectiva personal y profesional. Por esa razón está diseñado como un manual vivencial que permita afrontar en primera persona los prejuicios sobre el duelo para poder utilizar después las dinámicas y ejercicios con mayor eficacia.

El programa que se presenta en este libro ha sido galardonado con el premio Lafourcade-Ponce 2012 y se ha testado e implementado con más de 2.000 dolientes en España, Latinoamérica y África con excelentes resultados.

Las dinámicas y ejercicios prácticos expuestos ponen en funcionamiento y optimizan los recursos terapéuticos de los profesionales, construyendo la actitud idónea en la intervención en duelo.

El duelo es un conflicto emocional al que, equivocadamente, solemos dar una solución racional. A través de nuestra experiencia terapéutica e investigadora integramos la optimización de recursos emocionales y combatimos el sesgo tanatofóbico de nuestra sociedad.

Como dice Viktor Frankl, todo lo que amamos nos lo pueden arrebatar. Lo que no nos pueden quitar es nuestro poder de elegir qué actitud asumir ante estos acontecimientos.

 

Sobre sus autores:

Manuel Nevado – Doctor en Ciencias de la Salud por la Universidad Rey Juan Carlos I y Licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, ha dedicado toda su vida profesional a la intervención en situaciones de trauma, duelo y discapacidad.

José González – Premio Lafourcade-Ponde 2012 por su trayectoria profesional como psicólogo y terapeuta especializado en duelo, es Máster en Psicología Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica, Técnico Superior en Mediación Familiar… además de abogado y politólogo.