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Cuando se quiere convertir una mentira en verdad

Madrid, 02 de febrero de 2018. La intervención en el Pacto de Toledo de la Ministra Fátima Báñez nos ha llenado una vez más de estupor. Pero ya son muchas y el cuerpo y la razón tienen unos límites.

Es indignante que de nuevo nos vapuleen de esa manera y con mentiras. Intentar de nuevo colocar al colectivo de personas mayores de nuestro país en la “isla” de los afortunados, lejos de la precariedad y dificultades en las que vive buena parte de la población en nuestro país es perverso además de falso.

Las personas mayores, con sus pensiones “afortunadas” y fijas (menos mal que son fijas) y su tiempo (que pocas veces se tiene en cuenta) han contribuido –y siguen haciéndolo- a parar el duro embate que la crisis económica ha supuesto en miles y miles de familias: precariedad laboral, incapacidad de hacer frente a los costes más básicos, desahucios…

Seguir insistiendo una y otra vez en lo afortunadas que son las personas mayores con eso que el Gobierno llama “revalorización” de las pensiones, y que no es más que un mísero cuarto de punto, es querer faltar a la verdad. Y eso cuando lo dice un responsable público de un gobierno, es si cabe más grave y doloso.

Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) lamenta que se sitúe de nuevo al colectivo de pensionistas y jubilados como afortunados.

No hace mucho los medios de comunicación se hacían eco de los datos que señalaban que en el último año la pensión media había subido un 2% en España. Ese dato, descontextualizado, nos situaba de nuevo en el disparadero social de críticas y prejuicios contra la supuesta “estabilidad” de los ingresos de la gente mayor. La realidad es que la población incorporada ese año a la jubilación traía cotizaciones laborales más altas, lo que matemáticamente hizo que subiera la media de la pensión en nuestro país.

Por tanto, seguir insistiendo desde la Administración Pública en la supuesta revalorización es traicionar la verdad. Porque si las pensiones de las personas que se han jubilado en los últimos años están por encima de la renta media no es porque estas sean más altas, sino porque en muchos hogares faltos de ingresos y con salarios precarios la renta ha caído sustancialmente.

La realidad que nos rodea es obstinada. ¿Dónde está esa revalorización de las pensiones cuando en el último año la luz ha subido casi un 10%, y el gas un 6,2% en la última revisión trimestral?

Sin entrar en que nuestro país los servicios básicos tienen un precio tremendamente caro para numerosos hogares. A pesar de estos y otros muchos indicadores de la carestía real de la vida real, la Sra. Ministra afirma que las personas jubiladas han ganado en poder adquisitivo en los últimos años un 0,03%. Una situación, por lo visto, muy “boyante”.

Se puede discutir y discrepar, pero lo que desde UDP avisamos que no se conseguirá en nuestro colectivo es convertir una mentira, por mucho que se repita, en verdad.