¿En retiro o en júbilo… cómo quiero vivir la jubilación?

De alguna manera, nuestra vida se va marcando con diversos ritos que van determinando nuestra propia existencia y el camino que vamos a ir tomando; desde que nacemos, a algunos nos bautizan bajo algún rito religioso o se realiza alguna ceremonia en nuestro honor… posteriormente vienen muchos “primeros”: primer día de clase, primer festival escolar, primera graduación, primer trabajo, entre muchísimos otros “primeros” más. 

Todos estos “primeros” son celebrados y admirados tanto por quienes nos rodean como por nosotros mismos… pero aquel aparente “último”, la jubilación, que no es tanto un “último” pero si un “primero”, aunque muchos así lo piensan, viven y sienten, no es tan celebrado ni vivido con tanto júbilo.

Contribuciones de la Terapia Ocupacional en la salud de la persona anciana (ESP-PT)

¿Qué es lo que sucede con la jubilación? Hemos crecido con la idea de ser productivos, de generar dinero, de tener un puesto, un rol, un nombre en una puerta que le da un sentido a nuestra vida profesional, que también impacta en nuestra vida personal, por lo que cuando llega el momento de la jubilación, para algunas personas podría aparecer en la mente que se está perdiendo ese referente que le ha dado muchos “para qué” a lo largo de muchos años de esfuerzo y dedicación y que un día, simplemente por tener cierta cantidad de años, se termina…

Como en todas las situaciones, no podemos generalizar y pueden existir diversas maneras en las cuales las personas pueden afrontar la jubilación, pero en esta ocasión hablaremos principalmente de las personas que viven la jubilación como un retiro, muchas veces no sólo laboral, sino también de vida; y las que viven la jubilación como un júbilo, con esa alegría como la misma palabra nos lo refiere.

Las personas que deciden “jubilarse y retirarse”, podrían ser aquellas que han crecido con estigmas y paradigmas que determinan que la vejez es la última etapa del desarrollo de la vida, marcada por pérdidas y enfermedades, sin tener así la capacidad de reconocer que, aún existiendo algunos tipos de pérdidas, también se presentan ganancias.

Es interesante la carga psicológica, y muchas veces inconsciente, que tiene la palabra “retirarse”, ya que pareciera que justamente al decir que “estoy retirado” (¿de la vida?), mi vida careciera de un sentido y ya no le diera valor a la misma, y tanto psíquica, social y espiritualmente me retirara de la vida para esperar a la muerte.

Conoce lo que significa ‘hacer barrio’ para RADARS

¿Pero qué hay de aquellas personas que deciden “jubilarse y vivir en júbilo”? Podría inferir que estas personas tuvieron muchos recursos internos para poder resignificar lo que es la jubilación, le pudieron dar otra interpretación y asumirla a su propia biografía para que precisamente esa alegría se adueñe de su ahora nuevo sentido de vida; esto no significa que las personas que viven en júbilo únicamente vivan en una alegría infinita, al contrario, esto significa que pueden darle el justo sentido a los hechos que viven, reconociendo las pérdidas que se pueden llegar a presentar y elaborando el duelo por aquello perdido para así poder dar cuenta que aunque las cosas no estarán igual que antes, si podrán bien, pero de una manera diferente. 

Por lo tanto, ¿de qué dependerá que algunas personas se retiren y otras vivan en júbilo? Mucho tendrá que ver la manera en la cual se ha vivido y asumido la manera de entender todo aquello que no está en nuestras manos controlar, pero si la decisión de la actitud que queremos tomar ante dichas situaciones. 

A su vez, la manera en la cual se entienda y sobre todo se desee vivir la vejez, tendrá un impacto muy significativo en la manera de disfrutar de la jubilación.

¿Te gustaría retirarte o vivir en júbilo? ¡En ti está la respuesta!

María Cristina Pintos Gómez, Psicóloga y tanatóloga, especialista en psicogerontología. Diseñó, desarrolló e implementó el Departamento de Psicología Geriátrica del Hospital Español de la Ciudad de México. Actualmente se dedica a la consulta privada, es tallerista y conferencista, colaborando con SPES Clínica del Alma, Meridia, Instituto Latinoamericano de Tanatología y CUEM.

«Dentro de 30 años me encantaría seguir vinculado al ámbito de las personas mayores»