No hay excusa para el Maltrato a Personas Mayores

El Centro Nacional de Maltrato a los Ancianos de Estados Unidos informa que entre uno y dos millones de estadounidenses mayores de 65 años ha sufrido algún tipo de abuso en manos de un cuidador. Es difícil acceder a cifras exactas, porque muchos incidentes de abuso no se reportan. Esto nos pone la piel de gallina.

«Respeta a las personas mayores». Eso es lo que he aprendido a lo largo de mi educación, siempre está presente en mí. En algunas familias y culturas, esta cortesía común todavía se practica y se otorga a aquellos que tienen mucho que enseñarnos del beneficio de su experiencia de vida.

Realmente no hay tal cosa como los «sin voz». Sólo están los que eligen deliberadamente el silencio, o aquellos que nunca serán escuchados. ~ Arundhati Roy

Sin embargo, la sociedad en su conjunto hoy parece preocuparse poco por las lecciones aprendidas y la sabiduría ganada por aquellos que vinieron antes de nosotros. El edadismo está vivo y puede palparse. La gente está inmersa en la cultura del fast food,  de la utilidad, de los resultados y del usar y tirar.  Las personas mayores, de muchas maneras, son tratadas como daños colaterales. El mundo ha cambiado y continúa cambiando a un ritmo que puede abrumar a los más enérgicos.

Los tiempos no son fáciles. ¿Quién habría pensado que habría un mes dedicado a la Concienciación sobre el Abuso de Personas Mayores o una agencia gubernamental que mantenga un registro de las formas y los medios de abuso y las estadísticas del problema? El abuso de ancianos ocurre en muchas formas y tamaños. Además del abuso físico, verbal, sexual y emocional, el maltrato puede incluir negligencia, explotación y abandono. No nos equivoquemos, también, a menudo los «moratones» no pueden verse cuando hablamos de malos tratos en torno a la explotación financiera y tantas otras maneras de tomar ventaja de las personas mayores. ¿La naturaleza humana nos ha llevado a victimizar a los más vulnerables e impotentes de entre nosotros?

Cuidar de una personas mayor, enferma o frágil, por encima de todo lo demás no es fácil. El vaso de vino que bebes para «relajarte» se convierte en una botella. Puedes tomar una píldora para relajarte o dormir y terminar sintiéndote aturdido a medida que comienza otro día. Así comienza un círculo vicioso de afrontamiento disfuncional. Esta no es la manera de lidiar con sentimientos de ira, frustración y desesperación.

¿No es de extrañar que muchos estén haciendo tantos esfuerzos para frenar el proceso de envejecimiento? A nadie le gusta envejecer, enfermar, sentir el cuerpo más lento, o tener que depender de otros, pero evitar estas cosas es como tratar de detener las olas cuando rompen en la orilla.

ES IMPORTANTE HABLAR. ESA ES LA ÚNICA MANERA DE ROMPER EL CICLO DEL MALTRATO.

Las personas de la tercera edad son presas fáciles para los depredadores del teléfono y de Internet y los artistas del timo, que pueden incluso ser miembros de la familia. Un buen blanco porque son solitarios, demasiado confiados o están incapacitados, pueden agotar o aniquilar sus propiedades y otros recursos.

Desafortunadamente, las condiciones y los métodos de abuso pueden llegar a ser peligrosas en muchos centros como las residencias. Debemos denunciarla dondequiera y cuando lo sospechemos. Si crees que una persona mayor está en riesgo de sufrir abuso por parte de un cuidador negligente o quemado, o puede llegar a ser presa financiera por cualquier persona, es importante hablar. Esa es la única manera de romper el ciclo de abuso.

Para unos segundos y reflexiona acerca del valor de las personas mayores. Háblales. Encuentra oportunidades para conectar de manera significativa con ellos. Aprécialos. Intenta sonreír y decir «hola» a una personas mayor, aunque no la conozcas; Toma conciencia de que no son invisibles, probablemente tu día irá mejor. Quién sabe, ¡un día esa persona mayor podrías ser tú!

Trata a las personas mayores como a ti te gustaría que te tratasen. Aunque algunos de los ancianos no tengan la energía o la arrogancia de la juventud, muchos de ellos todavía transmiten una fuerza vital que trasciende la noción de «edad» como algo malo.

Para aquellos que simplemente quieren entender lo que significa ser «joven de corazón», aquí está su regalo; Trate de vivir estas frases, «Que la paz empiece conmigo» y «Vive cada día como si fuera el último».

Artículo original en: Psychologytoday

Imagen: Leonardo Dartayete