Resignificando la Vejez

Cuando a alguien le llaman «viejo» puede ser que no se lo tome como un cumplido. El ser viejo es una cualidad de usado, deslucido o estropeado según la RAE. Si a esto se le agrega que los cánones de belleza actuales siguen reproduciendo la exigencia de la juventud, vigor, entre otros, (en los cuales queda poco espacio para la población mayor) puede ser que no se esté haciendo lo correcto.

Buena parte de la publicidad que se proyecta en diferentes medios son para ocultar, detener, disminuir etc., los signos de envejecimiento, los hay también anti-envejecimiento y hasta rejuvenecedores; sin embargo ninguno se ofrece para bien-envejecer. Algo no se está haciendo bien cuando hay una negación como tal y no se quiere envejecer.

Cada vez más se comienzan a ver mayores entre los roles principales de las películas, sin necesidad de guiones ridículos o humor negro, simplemente como personas que son. Eso es lo difícil, seguir viendo a los mayores como personas, con otras experiencias, emociones y hasta miedos, pero finalmente con cualidades y necesidades como cualquier persona. Pero que no por ello tienen que integrarse a las exigencias sociales ni tampoco a ser tratados con diferencias que aunque parezcan favorables, en realidad no lo son. Imponer medidas «protectoras», hacer cosas o decidir por otra persona cuando no es necesario es una forma de discriminación, aunque aparenten ser buenas y se piense que ayudan, en realidad no es así.

La edad avanzada puede significar lo mismo sabiduría y experiencia que terquedad y enfermedad; para algunas personas puede significar libertad y para otras dependencia, todo ello es porque se ocupa el mismo rasero que para otros grupos de edad. Por ejemplo para algunos es difícil conseguir un empleo porque se dice que no es una edad productiva, la pregunta es ¿en comparación con quién o quiénes? Así que en ocasiones se tiene temor a ser mayor por no tener trabajo, pero a la vez no se promueve la contratación de mayores a causa de una idea errónea sobre la vejez, misma idea que se sigue reproduciendo. De esta forma que se vuelve un círculo vicioso. Por otro lado tampoco podría presentarse la continuidad del trabajo entre la población mayor como una exigencia, debería obedecer al interés de la persona. Este ejemplo puede extenderse a otros tantos escenarios, el hogar, el estudio, el deporte, la toma de decisiones, la vida en pareja…

A un viejo se le puede alabar diciéndole que se ve muy saludable, muy activo, muy lúcido, como si eso fuera una suerte o un milagro a determinada edad, cuando son características que pueden encajar perfectamente con la vejez, pero como se piensa que eso no es posible aumenta la resistencia a envejecer.

Gran parte de las ideas «equivocadas» de la vejez se siguen transcribiendo entre las generaciones de tal suerte que existe el deseo de cumplir más años pero no de envejecer. Es por ello que es necesario re-construir el significado de la vejez o re-significar la vejez. Hay muchos casos exitosos de mayores en diversos campos escribiendo su propio «ser viejo» y que es algo tan actual como novedoso, porque es una concepción propia. Es decir, no es tratando de encajar en los parámetros ya establecidos, es marcar nuevos records, dictar las propias leyes, ejercer derechos no con el discurso de soy mayor, sino por el simple hecho de ser persona. Es tener el poder de influir en el ambiente familiar, social, económico etc., a través de la participación activa, para lo cual también es necesario una sociedad incluyente, esto es un círculo virtuoso.

Otro aspecto a considerar es que si bien hay condiciones del entorno que hacen que ciertos grupos o poblaciones lleguen a mayores con características parecidas, el significado del envejecimiento una concepción personal, así que cada proceso es distinto, y por tanto es también atemporal, nunca se es demasiado joven para pensar en el futuro, ni tan viejo para tomar decisiones.

María Sara Moreno Sandoval

Psicóloga Clínica por la Universidad Autónoma de Querétaro, México.
Doctorante en la Universidad de Salamanca, España.
Diplomado en Alzheimer y otras Demencias por el Instituto Nacional de Geriatría, México.
Curso de Formación Superior en Dirección y Gestión de Servicios Sociales por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, España.
Agente capacitador externo registrado ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, México.
Experiencia hospitalaria, conferencista, consulta privada, comunitaria, docencia e investigación, principalmente en el temática psicología, vejez y envejecimiento. Colaboración en el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores en México y como Responsable del Programa de Atención al Adulto Mayor de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro, México.

Para ilustrar el artículo hemos elegido la imagen que muestra a Robert Redford y Jane Fonda. Vuelven a reencuentran 37 años después de sus míticas películas ‘La jauría humana’, ‘Descalzos por el parque’ y la tercera, en 1979 en ‘El jinete eléctrico’.

Our Souls at Night’ está basada en la novela homónima de Kent Haruf y Netflix pretende estrenarla a finales del 2017. Una película que estamos deseando ver y comentar.