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COVID-19: dos emprendedoras sin miedo a soñar

Crisis y emprendimiento 

“No son buenos tiempos para los soñadores”. ¿Y para los emprendedores? Quizá tampoco pero… ¿quién dijo miedo?

Somos dos mujeres con una misma vocación y mismos pensamientos, con las ideas muy claras y sabemos lo que queremos tanto para nosotras como para las personas mayores con las que trabajamos.

En época de coronavirus ha nacido “SUMANDO VIDA”, un proyecto hecho con mucha ilusión y con una perspectiva basada en la absoluta calidad de vida de las personas mayores. Queremos que las personas continúen su hilo de vida en sus casas y sin salir de su entorno, pero con los apoyos y recursos necesarios y profesionales para mantener su bienestar físico, social y emocional.

Retos del emprendimiento en Gerontología y la innovación en servicios de atención a mayores

Inmaculada González, trabajadora social y Marta Lorenzo, integradora social. Ambas con muchos años de experiencia en nuevos modelos de atención a personas mayores y en la gestión de centros residenciales, nos arriesgarnos y hemos querido apostar por ofrecer nuevos servicios para las personas mayores de nuestra ciudad, Valladolid y más concretamente, en las zonas rurales.

La crisis del coronavirus también nos esta acompañando, aún así sobrellevamos la situación y continuamos trabajando, eso sí… desde casa. Uno de los pilares de nuestro proyecto era acercarnos a las zonas rurales de Valladolid, trabajar con las personas tanto dentro de sus hogares para alargar la permanencia, como fuera de ellos para potenciar los vínculos entre vecinos y acabar con el aislamiento; para ello ponemos en marcha actividades significativas donde las personas elijan lo que quieren hacer y como hacerlo.

Dada la situación actual no podemos trasladarnos hasta los pueblos pero sí mantenemos el contacto diario con las personas: llamadas telefónicas, mensajes, videollamadas, grupos de whatsapp… además semanalmente les hacemos llegar un video de gimnasia para que realicen en sus hogares. Pero sin duda… son las conversaciones telefónicas y vernos las caras a través de la pantalla lo que más nos anima y nos ayuda a continuar luchando.

En Valladolid el trabajo es mucho más personalizado ya que allí trabajamos aún más con las personas mayores y sus familias dentro de sus hogares, supervisando y adaptando las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, controlando la nutrición, realizando ejercicios individualizados a nivel tanto físico como mental… por ello, mantenemos las mismas rutinas que explicábamos antes, pero también acompañamos para hacer la compra o ir a la farmacia.

Ojalá pudiéramos estar presentes en más hogares o con más personas mayores, porque la necesidad de acompañamiento, de hablar con alguien, la soledad no deseada… es tremenda. Con la puesta en marcha de SUMANDO VIDA somos más conscientes aún del trabajo que queda por hacer y de la falta de recursos.

Muy pronto volveremos a la acción, a trabajar con las personas pero hasta entonces… seguiremos prestando todo nuestro apoyo a las personas mayores que lo necesiten desde la distancia.

Imagen principal: de izquierda a derecha, Marta Lorenzo Revuelta e Inmaculada González Allende. Socias y Gerentes de Sumando Vida.