Simposio Internacional – Longevidad y comportamiento: ¿Es el comportamiento un factor interviniente en la longevidad?
01/03/2018 - 02/03/2018
El envejecimiento es un fenómeno, tanto poblacional como individual, cuya cabal investigación es interdisciplinar y, por tanto, la psicología es una de las disciplinas que contribuyen a su estudio. Esencialmente, la psicología se ocupa de la edad como un factor de diferenciación y, por tanto, de los efectos del envejecimiento en el individuo (o grupo de individuos) cualquiera que sea su edad. En breve, el objetivo esencial de la psicología es el de optimizar el funcionamiento humano a todo lo largo del ciclo de la vida promocionando un envejecimiento óptimo y saludable, así como previniendo potenciales déficit motores, cognitivos y/o emocionales y, en su caso, compensar efectos negativos y, como objetivo último, incrementar el bienestar y la calidad de vida del individuo.
El incremento exponencial de la esperanza de vida desde mediados del siglo XIX y la continuación de esta tendencia produce perplejidad y viene explicando estos hechos a través del desarrollo socio-económico, educativo y tecnológico acontecido, en tanto en cuanto las diferencias existentes entre países desarrollados y en vías de desarrollo ponen también el foco en la importancia de la organización y sistemas socio-políticos de ambos grupos de países. Pero cabe también resaltar que todo ello pone de relieve el éxito de los individuos en una serie de –llamémosle en términos de Christensen et al. (2009)– «buenas prácticas» que han llevado, en aproximadamente 150 años, a duplicar la esperanza de vida al nacer (y, más aún, en España en solo el siglo XX) situándola próxima al potencial techo de vida estimado en nuestra especie y no solo eso sino a mejorar las condiciones vitales a todo lo largo de la vida.
Las explicaciones sobre el fenómeno no esperado del envejecimiento y la supervivencia, en su conjunto, no parece ser debido a razones genéticas sino más bien ambientales así, entre otros autores, Vaupel señala que los análisis poblacionales: «… indican que un 20-25% de variación de la amplitud de la vida puede ser atribuida a diferencias genéticas entre individuos» lo cual, en efecto, permite estimar que un 75-80% sean atribuibles a condiciones ambientales a las que debemos añadir factores comportamentales lo cual, añade este autor, «es apoyado por la evidencia del incremento asociado a la edad en el componente de variación genética tanto de habilidades cognitivas como físicas» (Vaupel et al.,1998 p. 859). Ello se ve avalado si examinamos las diferencias tanto interindividuales como generacionales en el funcionamiento intelectual a lo largo del siglo XX exploradas por Schaie (2005), los estudios transversales de Flynn (2007), o los estudios longitudinales en los que se examina el efecto drop-out (Berg, et al. 2008) así como por los estudios de la epidemiología cognitiva (Batty et al.2007). Pero, estudios experimentales ponen de manifiesto que las modificaciones que exigen «buenas prácticas» en los programas desarrollados para la promoción de estilos de vida saludables están asociados también a condiciones comportamentales y de personalidad como la tenacidad, la estabilidad emocional y la positividad. Desde una perspectiva transactiva bio-psico-social es plausible considerar que factores comportamentales pueden ser responsables, en cierta medida, de la longevidad y la supervivencia.
Si bien, la psicología del envejecimiento, a lo largo de su historia, ha tenido en cuenta los efectos del envejecimiento sobre el comportamiento, la investigación actual requiere examinar rigurosamente los efectos de los factores psicológicos sobre la supervivencia, la longevidad y la esperanza de vida. La cuestión a dirimir es hasta qué punto variables comportamentales actúan como determinantes o coadyuvantes de la salud y la supervivencia y/o operan transactivamente con otras como la educación o el estatus socio-económico y que parte de la varianza de la longevidad es explicada por una y otras. El panorama que este programa de investigación brinda es apasionante como lo es, también, el tema en sí mismo desde una perspectiva multidisciplinar e, incluso, socio-política.
A una reflexión profunda sobre esa nueva vía de examinar las relaciones entre la psicología y el envejecimiento va a dedicarse este Simposio Internacional que reúne importantes figuras nacionales e internacionales.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Cookies de terceros
Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.
Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!
Cookies adicionales
Esta web utiliza las siguientes cookies adicionales:
Taboola
Dejar esta cookie activa nos permite personalizar los contenidos que te ofrecemos.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!