Memorias del cuerpo en la vejez, según Ángel Ballesteros

Estimado Ángel, ¿en qué momento personal nace vejez fragmentada?

Más que en un momento personal fue en un momento artístico. Para el 2007 me encontraba en España y había trabajado en la tesis de Máster el tema del desnudo en la vejez en la Universidad Politécnica de Valencia. Mi tesis se titula “H. Irrealismo – La senectud masculina al desnudo” y trata sobre una reinterpretación en donde le doy un nuevo significado a obras del pasado en las que sustituyo la figura femenina por el cuerpo masculino y viejo. H. Irrealismo es un concepto que invento para definir esta serie de obras. Estas obras fueron realizadas en óleo y la figura siempre estaba en un espacio. En Vejez Fragmentada, ya para el 2009, sigo trabajando el desnudo en la vejez pero le doy un zoom a mi obra y acerco los cuerpos de tal manera que los convierto en un fragmento, y cambio la técnica del óleo al acrílico, y a lápiz sobre papel.  En 2010 las obras se exponen en Valencia bajo el nombre de “H. Irrealismo – Vejez Fragmentada”

👨‍Ángel Ballestero Pinazo🎨  
(Teruel, España,  24 de mayo de1970)

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– ¿Fue un proyecto del pasado o continuas interesado en abordar este tema?

En el 2010 comienzo a residir por largas temporadas en Puerto Rico y para el 2014 me mudo definitivamente a ese país. En Puerto Rico continúo trabajando la temática y en 2016 someto una propuesta al Museo de Las Américas con las obras realizadas en España más las que iba a realizar en Puerto Rico. En mayo del 2018 se realizó la exposición bajo el título “Memorias de tu cuerpo”.

– ¿De dónde viene tu interés o fascinación por el cuerpo envejecido?

Las palabras gerontofobia, aversión a los viejos y a la vejez, y la palabra gerontofilia, amor a los viejos y a la vejez, no existen en el diccionario de la RAE. Sin embargo, vivimos en sociedades gerontofóbicas en las que rige el culto al cuerpo joven. Pero en estas sociedades también conviven, al margen de la normativa social, los gerontofílicos, que nos caracterizamos por un genuino sentimiento de amor por la vejez. Esto lo uno a lo que se expresa en  la frase de un famoso poeta que decía que “… el artista pinta el objeto de su deseo”.

– ¿Has tenido referentes en la Historia universal del Arte? 

Sí, Ribera y Caravaggio. Me considero un heredero de la práctica del claroscuro haciendo énfasis en el contraste de luces y sombras. Aunque ellos utilizan la representación del semidesnudo en la vejez en figuras de santos, que también representaban sabiduría, en mi caso intento representar la belleza en sí misma, que reside en el cuerpo de los viejos. 

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– ¿De qué hablan estos cuerpos? ¿Son personas conocidas por ti?

Los cuerpos de los viejos contienen claves y secretos sobre la existencia. Los muestro como encarnaciones que no responden a contextos particulares,  carentes de identidad pero que hablan por sí mismos. Cuando el espectador observa la obra ésta le narra una historia que no es otra cosa que un reflejo de las huellas que se forman en el cuerpo con el pasar del tiempo. Mi intención es reivindicar con absoluta honestidad el cuerpo en la vejez tal cual es. Lo hago en una forma libre de todo contexto moralizante, pues en última instancia se trata de una expresión de la vida misma.

Los modelos que utilizo para mis obras son personas conocidas por mí. Para la exposición en el museo de Puerto Rico hice dos obras en la que la modelo era una amiga. La experiencia fue más allá de meras sesiones de modelaje para unas obras. Durante una de las sesiones mi amiga estalló en llantos y en la catarsis que le produjo el modelar desnuda expresó que trabajaba la aceptación de su cuerpo, lo que le había atormentado por años, y más ahora en plena vejez.  

De más está decir que tanto el modelar desnuda y luego ver los cuadros en la exposición se convirtieron para ella en experiencias liberadoras. El efecto liberador se extendió a su hija que quedó fascinada con las experiencias de su madre.  

«Los Mayores también somos inconformistas, activistas y muy luchadores» Federico Armenteros – Pdte. Fund. 26 de Diciembre

– ¿Son los viejos desnudos una temática tabú?

Las imágenes de los viejos son despreciadas e ignoradas por la sociedad, pues existe una búsqueda de una juventud imperecedera. Desde la antigua Grecia el género del desnudo ha estado basado en la representación idealizada de cuerpos generalmente jóvenes y al viejo se le dejaba en un segundo plano, y en muchas ocasiones se le trataba en forma grotesca y burlona. Esto de una manera u otra continúo en el Renacimiento y perdura hoy en día. 

En esta última exposición ninguna de las compañías de seguro en donde presenté el proyecto para ser auspiciado se interesaron en el mismo. Los anuncios dirigidos a los viejos siempre los representan realizando conductas más bien de jóvenes, que son las imágenes con las que venden sus coberturas médicas a pesar de que están en un país como Puerto Rico, que al igual que España, tiene una amplísima población de viejos. De hecho, el anuncio más reciente de una de las compañías de seguros médicos gira en torno a una vieja bailando y personificando a una rumbera, “Cachita”, una de las rumbas tradicionales puertorriqueñas. Aparece rodeada por otros viejos y viejas, con cantantes viejos, y con viejos tocando los instrumentos de la orquesta. 

En la última exposición la gerencia del museo colocó un aviso en la puerta de entrada de la sala en el que se recomendaba discreción a los padres con respecto a los menores que los acompañaban, pues consideraban que algunas de las imágines podían ser ofensivas para los niños. Una imagen de una mujer joven desnuda o semidesnuda no es ofensiva pero una imagen de una “abuela” sí. Mientras más “tapada” esté la abuela o el abuelo mejor. Es decir, en la lógica del museo un cuerpo envejecido “destapado” es potencialmente una ofensa, especialmente para los niños.

«Los Mayores también somos inconformistas, activistas y muy luchadores» Federico Armenteros – Pdte. Fund. 26 de Diciembre

– ¿Cómo son las acogidas de tu obra cuando las presentas en espacios públicos?

La acogida siempre ha sido buena en términos artísticos. La palabra más utilizada es “impresionante”. Es decir, la gente se impresiona con la imagen lo que no, necesariamente, significa que admiran su belleza. Les impresiona tanto la imagen representada como la ejecución, pero de ahí no pasan. Por otro lado varias de las obras han sido premiadas en diferentes concursos, bienales y certámenes  tanto en España como en Puerto Rico.

En la última exposición hubo mucha asistencia. Sin embargo, los galeristas y coleccionistas que acudieron no quisieron arriesgarse con obras cuya temática consideraban muy realista, fuerte y carente de mercado. Hace unos años sometí las obras a varias galerías en España para ver su interés. Solamente la Galería Marlbourogh de Barcelona demostró interés sujeto a lo que se decidiera en París. Nunca más respondieron y no es difícil saber por qué.

– Injustamente se asocia la belleza a la juventud, ¿son tus obras una muestra de activismo de la vejez como sinónimo de belleza?

Ciertamente mis obras son un intento de reivindicación de una belleza que rompe los tabúes clásicos. La belleza estética reside en crear una representación bella de un objeto y no en la representación de un objeto bello. Busco representar el cuerpo de los viejos como un objeto bello pero mi intento choca con los cánones que ha establecido la sociedad. Esta desprecia y descarta las imágenes de los cuerpos de los viejos. Quiero romper con este círculo vicioso y milenario en las sociedades y culturas occidentales. Considero que la humanidad está entrando, evolucionando, a otras dimensiones en muchos sentidos, incluyendo el sentido de la belleza. 

– Y ya en un plano más personal, ¿cómo estás envejeciendo? ¿Te gusta el hombre que ves ante el espejo? 

Considero que no estoy envejeciendo sino más bien dejando de ser joven. Me llama mucho la atención cada cana que aparece en mi cuerpo. Curiosamente en este momento de mi vida estoy más conforme con lo que veo en el espejo que en ningún otro momento anterior. Cuando era joven me dejé influenciar por los medios de comunicación y eso me causó mucho malestar existencial. Hoy creo que es más importante lo que hay en el interior y veo lo de afuera como un mero reflejo de ello. 

Para más información: www. angel-ballestero-pinazo.blogspot.com

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