«Recientemente me diagnósticaron osteoporosis y fue extraño», Agnieszka Bozanic

¿Quién eres?

Soy Agnieszka Bozanic Leal, tengo 31 años y resido en Barcelona, pero soy chilena. Estoy casada y tengo dos bebés perros. Estudié Psicología en la Universidad de Chile. Me fui especializando en Neuropsicología de las Demencias, por lo cual me gané una beca para venir a Barcelona a estudiar el master en Psicogerontología en la Universidad de Barcelona. Actualmente estoy en segundo año de mi beca del doctorado de Medicina e Investigación Traslacional en la Universidad de Barcelona. Investigo la prevalencia de trastornos cognitivos en personas mayores con Diabetes Mellitus II en población chilena y española. También hago investigación en edadismo y he creado #GeroActivismo que busca ayuda en la visibilización positiva del envejecimiento y vejez.

¿Porqué trabajas con personas mayores?

¡Uf! Por varias razones. Sinceramente creo que estoy predestinada. Nací un 01 de Octubre, dia mundial de las personas mayores. Eso ya me dice algo. En segundo lugar, me motivaba mucho trabajar en Neuropsicología, sin embargo luego comprendí que lo que amaba de esta área era el trabajo con los mayores. Me comencé a involucrar en diversos grupos de trabajo y me di cuenta que en mi país no existía un desarrollo avanzado para trabajar por y con los adultos mayores. Es por esto que comencé a mirar, obligadamente, postgrados fuera. Por suerte me gané mis dos becas para continuar estudios y aquí estoy, queriendo ser aporte con mi investigación. Además, me encanta trabajar con los mayores por su forma de interactuar. En la hora y 30 minutos que duran mis evaluaciones, me siento muy a gusto. Escuchar sus historias es un privilegio para mi. Por último, pero no menos importante creo que tuve el privilegio de tener unos muy buenos abuelos. Fueron de compartir vivencias e historias. De estar presentes en varios pasajes de mi vida. Además todos muy activos por lo cual nunca entendí la vejez como algo negativo. ¡Con esto fue imposible no convertirme en una activista!

MICROEDADISMOS #65 ¡Eso era de mis tiempos!

¿De qué manera estás envejeciendo?

Creo estar envejeciendo muy bien. Aceptando lo que viene. Mirando con amor a mis arrugas y canas. Dándome el tiempo de tomar las cosas con paciencia y calma. Recientemente me diagnósticaron osteoporosis y fue extraño. Uno se piensa que “estas enfermedades” les llegan solo a los mayores, porque aunque uno trabaje en contra del edadismo, también caí en él. Entonces con este diagnóstico entendí que debo ponerme a favor de mi cuerpo. Estaba ejercitando mucho mi mente, leyendo, estudiando idiomas, etc., pero estaba dejando de lado lo físico. Así que me apunté al gimnasio, lo cual ha sido un descubrimiento genial. ¡No hay mejor antidepresivo que el deporte! Ah, y bueno también tratando de comer muy saludable, dejé las carnes rojas y trato de consumir solo bebidas vegetales. En realidad en mi casa, yo no cocino, tengo al mejor chef, y él se monta unos menús mediterráneos espectaculares. 

¿Cómo te gustaría que fuese tu vejez?

Me gustaría llegar a muy mayor. 101 años decimos con mi compañero. Me encanta la idea de ver la transformación de mi país, del mundo, de la gente. Adquirir la sabiduría del pasar de los años, de vivir tanto y con tantos. Me imagino estudiando aún más, haciendo amigos nuevos, viajando, tomando talleres. Tranquila no me quedo. También me imagino tomando el rol de abuela. Creo que es un regalo que tienen mucho mayores, poder trascender en sus nietos. Espero poder lograrlo y ser una buena abuela, apañadora y amorosa.

¿Qué le dirías a quién tiene miedo a la vejez?

Le diría que entiendo su miedo, pues envejecer supone cambios. Hay muchos que no gustan de las crisis, de los cambios. Sin embargo, hay que ser positivos y trabajar siempre pensando en hacer de la vejez algo llevable y disfrutable. Trabajar por uno: comer bien, dormir las horas adecuadas, hacer deporte, aprender cosas nuevas, estar en contacto con gente, leer, en definitiva hacer lo que a uno le guste. Como sabemos, la vejez es una etapa muy heterogénea por lo tanto no recomendaria a todos hacer lo mismo. Cada uno sabe lo que le apasiona, entonces ir a por ello. SIEMPRE. Nunca dejarse estar. No perder la curiosidad de conocer y conocerse.

¿Estás preparado para sobrevivir a tus progenitores? Eso es lo que yo pensaba