«Esta actividad es muy, muy, muy gratificante»

Más allá del Museo del Prado o del Museo Reina Sofía, la ciudad de Madrid tiene joyas no tan conocidas pero que bien merecen una visita. Así, hace unos días, fuimos a conocer el Museo de Sorolla, de la mano del programa de Voluntarios Culturales de CEATE.

A Joaquín Sorolla (Valencia, 1863-Madrid, 1923) se le conoce como El Lope de Vega de la Pintura, por su prolija obra pictórica en la que estuvo ilusionado hasta los últimos días de su vida y, además como el Pintor de la Luz.  Como si fuera una metáfora, con esa misma luminosidad nos recibió Rafaela Muñoz Rubio (1942. Dos Hermanas, Sevilla) Una maraña deliciosa y muy formativa.

Además, le hicimos algunas preguntas sobre su voluntariado.

¿En qué año te incorporaste al Programa Voluntarios Culturales de CEATE? Hace 15 o 16 años, a través del voluntariado de enseñar museos a distintos colectivos, niños y mayores.  Me apunté  al curso y después nos dieron a elegir los museos disponibles y la gran suerte fue que pude entrar en el Museo de Sorolla. Desde entonces estoy aquí.

¿Por qué? Me gusta el arte pictórico y de una forma destacada la pintura ejecutada por mi pintor favorito, Joaquín Sorolla.

¿Qué te motivó a ser Voluntario cultural? Tenía tiempo libre y mi afición a este pintor me pareció una buena manera de transmitir y hacer llegar a otras personas los conocimiento que adquirí y el entusiasmo que me producía el guiarles por el museo, dándoles a conocer mejor toda su obra, junto a las anécdotas de su vida.

¿Habías participados en otros programas de voluntariado anteriormente? Hice teatro para residencias de mayores y también estando en un coro donde pude distraer y alegrar en los mayores que estaban allí.

¿Qué has aprendido en estos años en el movimiento solidario? Esta actividad es muy, muy, muy gratificante. Cuando te despides y los ves sonreir, como te dan las gracias hacia tu explicaciones (y no se han aburrido) es la mejor recompensa.

¿Lo recomiendas para las personas que ahora nos estén leyendo? Desde luego. Es una terapia extraordinaria para sentirse útil e integrado en la sociedad, a la que de alguna manera a través de este voluntariado, devuelves algo de lo que has podido almacenare en tu interior. 

¿Alguna anécdota relevante o gratificante de tu experiencia como guía de museo? Alguna me ha llegado de la dirección del Museo cartas de agradecimiento.

¿Cuál es tu pieza favorita del museo? ¿Por qué? El cuadro de paseos a orillas del mar, me encanta. Allí están los blancos extraordinarios de Sorolla y la sensación que el viento se leva los tules, la sombrilla y las panelas que llevan la hija y esposa del pintor. Tan elegantes vestidas. Es una visión que me llena de satisfacción siempre que lo contemplo. Está lleno de movimiento.

Museo Sorolla
C/ General Martínez Campos, 37
28010 – Madrid
museo.sorolla@mecd.es

Si la historia de Rafaela te ha cargado de ilusión y deseas seguir sus pasos, conoce mejor el programa con el siguiente artículo:

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