Don Roque, su gran apuesta por visibilizar su cultura y vivir una vejez tranquila

Desde pequeña supe que tenía un tío abuelo en Huancavelica (Región andina en el Centro del Perú), esposo de mi tía abuela, hermana menor de mi abuelita materna. Muy querido el tío abuelo Roque, siempre escuchaba de él como una persona muy activa, muy culta, muy cercana a su pueblo, hasta que por fin no hace muchos años tuve la oportunidad de conocerlo en Lima y de conversar a solas con él en la Plaza de Armas. Lo escuchaba y contemplaba atentamente, toda una vida caracterizada por su identidad andina, y a pesar de estar llena de actividad toma las cosas con suma tranquilidad; ciertamente, mucha sabiduría. 

Actualmente en el marco de su tercera producción literaria, tener su aceptación de una entrevista ha sido sencillamente un honor, y escucharlo, realmente formidable.  

Roque García Ninasqui, de 83 años reales y 78 años legales, nació en el distrito de Palca de la provincia de Huancavelica en la región homónima. Valora muchísimo ser parte de las generaciones de Danzantes de Tijeras en su pueblo, y haber danzado desde pequeño en distintas partes del Perú. Esposo, papá, y abuelo. Vive con su esposa Mery, su hija menor Kety, y su nieto Fabricio en Lima, sin dejar nunca de viajar a su querida tierra. Jubilado con una vida tranquila y jubilosa.

Buenos días, tío Roque. ¿Cómo está? Compártanos un poco sobre su infancia y juventud, ¿el arte siempre ha estado presente en ella, verdad? 

Qué tal, Haydee. Acá bien, muy cómodo. Yo nací en el distrito de Palca, por entonces mi pueblo estaba prácticamente desligado de la capital de la provincia de Huancavelica, no había carreteras, y para ir a la provincia o ir a Lima teníamos que caminar algo de cinco o seis leguas, para tomar el “Tren Macho” hasta la ciudad de Huancayo o para ir a Lima también, por supuesto. 

Nosotros somos diez hermanos, y yo soy el último. Ahora estamos vivos dos, todos los demás ya fallecieron. De niños siempre aprendíamos a hacer las cosas en la casa, y a mis padres les interesaba nuestra educación.

Por entonces en mi pueblo, la educación estaba en pañales, había profesores que tenían su primaria completa y ya enseñaban, entonces los alumnos no aprendíamos mucho, casi nada. Entonces en unos años más, cuando tenía 12, mis padres me llevaron a la ciudad de Huancayo a matricularme en una escuela, eso fue para mí ese cambio fue terrible por el cambio del ambiente, salir de una zona rural como mi pueblo y llegar a una zona urbana, por lo mismo pasé muchas dificultades en la escuela; sin embargo cuando terminé la primaria me dieron diploma por aprovechamiento. 

El arte siempre ha estado presente en mi vida por la Danza de las Tijeras, he aprendido a danzar desde los cinco años, a la edad de siete años ya tuve la satisfacción de participar en eventos de mayor envergadura, competencias. El primer encuentro que tuve, el “Atipanakuy” que decimos nosotros, la competencia entre danzantes de tijeras, fue en el pueblo de Ayaqocha, en la provincia de Tayacaja en el distrito de Pampas; ahí tuve la oportunidad de realizar mi baile, era pequeñito pero era un danzante de tijeras, entonces me pusieron el apelativo de “piquichaki” que significa “pies de pulga” en castellano, era un chiquillito pues, pero muy vivaracho, muy ágil. Después me convocaron a danzar en otros pueblos, como Tinya, entre otros.

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¿Nos puede contar al respecto de la Danza de las Tijeras desde su experiencia y el famoso “Atipanakuy”?

Mis ancestros fueron danzantes de tijeras, mi padre, mis tíos, mis hermanos, entonces yo también aprendí de ellos. Sus coreografías complejas son magníficas; sus características y mística son fantásticas. Como desde niño he aprendido esta danza para mí fue sencillo, además porque me ha gustado siempre. En esta danza se hacen mil malabares y se realiza pruebas de acrobacia, hay tres clases de pruebas que hacemos: prueba de prestidigitación, prueba de acrobacia, y prueba de sangre, para esta última tenemos que utilizar cactus, instrumentos cortantes como cuchillos, navajas, y una serie de estas cosas; en realidad estas pruebas son temerarias, en realidad muchos danzantes de tijeras han perdido la vida al hacer pruebas de esta naturaleza. La Danza de las Tijeras anteriormente solía ser mal vista, y muchas veces a los danzantes nos trataban muy mal, pero actualmente tras su declaración por la UNESCO como una de las mejores danzas del mundo ya la situación cambió. Hay danzantes de las Tijeras que han danzando por todo el mundo, yo he danzando en muchos teatros y coliseos, conocí también a José María Arguedas, fue un honor; iba ser el primer danzante de tijeras que iba a llegar a Estados Unidos con la compañía de Ima Sumaq, pero lamentablemente tuve un accidente donde me fracturé la columna vertebral quedando mucho tiempo paralítico, y por eso tuve que retirarme de la Danza de las Tijeras. Empecé a desempeñarme en otros oficios. Debo decir que la Danza de las Tijeras me abrió muchas puertas. 

Y en entonces empezó a desempeñarse en distintos oficios, cuéntenos sobre ellos, ¿hay alguno que lo haya marcado más?  

Sí, tras una cirugía muy compleja que me costó mucho dinero, en ese tiempo era toda una fortuna lo que me costó. Una señora ayacuchana tuvo la amabilidad de recomendarme que regrese a mi pueblo y que me curara con unas lagartijas que viven en las alturas, a 4000 mil metros sobre el nivel del mar; esas lagartijas que en quechua se llamaban “qalaywua”, mi mamá las molía, con un poco de trigo, cáscara de huevo, árnica y ron de quemar, haciendo una masa me colocaba en la parte afectada, y gracias a ese tratamiento en menos de un año comencé a caminar. Como ya no tuve oportunidad de danzar, me nombraron telefonista en mi pueblo de Palca, así como en otros como San Francisco de Cocas, y en Viñas. Después llegué a trabajar en la ciudad de Huancavelica también como telefonista. Ahí pude terminar mi secundaria, a los 40 años, y luego estudié en el Instituto de Comercio Contabilidad mercantil; como contador mercantil he tenido muchas oportunidades de trabajo en el campo contable, cooperativas, instituciones públicas y aperturé mi estudio contable en Huancavelica. Gané un concurso interno para adquirir el cargo de secretario de la administración de correos de Huancavelica y después me nombraron cajero. Finalmente he cesado con cargo de jefe administrativo de la Dirección departamental de Correos, todo ello me marcó muchísimo. Actualmente jubilado. 

Ha trabajado en múltiples oficios, ¿Cómo así nació las ganas de escribir? ¿Cuál fue su motivación?, y ¿cómo lo tomó su familia?

Me motivé en el arte de escribir a razón de haber aperturado una librería en Huancavelica, fue en parte difícil pero logré tener una librería importante en mi zona, que fue muy útil para la colectividad. Entonces para convencer a mis clientes en la importancia de comprar libros para sus hijos y para ellos mismos, empecé a leer todos los libros que vendía. A medida que iba leyendo tantos libros tomé la decisión de comenzar a escribir, y como soy danzante de tijeras, pensé en escribir como primera obra en el 2005 “Las remembranzas del Supay Runa”, supay es diablo, runa es persona “El hombre diablo”; después escribí otro libro de quince cuentos “La Soñadora”, y finalmente este libro “Por el espíritu de los cruces”. 

Para mí ha sido una satisfacción tremenda que mi familia se ha entusiasmado con mis proyectos literarios, que mis hijos siempre me hayan alentado; debo decir que gracias a su colaboración he podido producir esta tercera publicación, porque como soy cesante lo que gano es para cubrir mis gastos diarios de vida, pero lamentablemente cuando se trata de obras literarias ni los Concejos Municipales te colaboran, yo solicité al Consejo Municipal de Huancavelica y al de Palca pero ninguno admitió colaborarme, por lo tanto he  escrito los tres libros con mis propios recursos. 

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¿Cómo percibe su proceso en el campo literario? ¿A qué público están dirigidas especialmente sus obras? 

Lo percibo fantástico, me siento feliz porque en realidad inicié con cierta timidez, pero paulatinamente a medida que me iba preparando más las cosas han ido resultando bastante bien, después del libro sobre la Danza de las Tijeras, el segundo de los quince cuentos me salió muy bien, y ahora con “Por el espíritu de las cruces” mucho mejor, siento que son diez cuentos bien elaborados y tengo esperanza de que agrade mucho. 

El contenido de los cuentos va dedicado para todo público, sobre todo para estudiantes de los centros educativos como escuelas y universidades de Huancayo y Huancavelica, y en general; por ejemplo he tenido acogida en la Universidad Nacional del Centro de Huancayo. Yo recomiendo su lectura a los jóvenes porque se trata de costumbres del pueblo, sus idiosincrasias, los bailes y fiestas que se realizan, para valorar más nuestra cultura. 

Cuéntenos sobre su publicación más reciente ¿Qué significa el nombre de su libro “Por el espíritu de las cruces”?

Ha sido excelente escribir los 10 cuentos de mi última producción, para mí muy gratificante la acogida que estoy teniendo por el público lector. “Por el espíritu de las cruces” parte de que en Huancavelica se realiza la fiesta de las cruces con la corrida de toros, y como el cuento principal de la obra es la “Corrida de toros en la Fiesta de los Espíritus” que se celebra con mucha pompa allá, en los cinco barrios de Huancavelica, congrega a todo el pueblo. Por todo ello decidí que esta obra se llame así. 

¿Qué sentido tiene para usted haber empezado a escribir en esta etapa de su vida? ¿Cómo podría definir su estilo literario?, he visto que usa muchas palabras en quechua. 

Para mí escribir es algo muy importante porque difundes la cultura. Todos los días escribo y leo, y eso me satisface y complace enormemente, me hace sentir feliz. Yo converso con mis propios personajes, dialogo con ellos, me río, a veces lloro junto con ellos; es una sensación de alegría tremenda para la persona que escribe. 

Recomiendo a todos los amigos de la tercera edad que nos dediquemos a actividades del arte, me parece fundamental ello, atrevernos a escribir nuestras experiencias, yo creo que si se atreven a escribir lograrán su objetivo. 

Puedo definir mi estilo de escribir normal, claro y preciso, con cada uno de mis cuentos narro mis propias vivencias, a veces las vivencias de mis amigos y costumbres de mi pueblo; es un estilo natural, sin tanto reconveco, son escritos sobre cosas que yo he palpado en carne propia o he podido observar de muy cerca. Hay muchos sentimientos en los cuentos, alegrías, tristezas, cosas que se sienten cotidianamente; me preocupo porque impacten en las personas que los leen.  

Además como soy quechua hablante, ya que gracias a mis padres el quechua es mi primera lengua y el castellano la segunda, puedo hablarlo perfectamente y en mis obras uso expresiones en esta lengua. Es un privilegio hablar el quechua, es parte de nuestra cultura andina, por eso importante difundirlo, para que no se pierda. 

Escucha bien a estas centenarias

Finalmente, querido tío Roque, díganos ¿Cómo aprecia su vejez, cómo se siente, y qué proyectos tiene de aquí en adelante?

La vejez para mí es un tiempo de tranquilidad, hay ciertos achaques en la vida, pero uno se puede olvidar de ellos. Yo tengo a veces dolores en mi espalda, o dolor de cabeza, pero no les hago mucho caso; por otro lado salgo todas las mañanas a caminar siempre a los parques media horita, y hago mis ejercicios. Me parece que es fundamental la alimentación, consumo muy poca azúcar, sal casi nada, bastante fruta y bastante verdura, una comida sana y nada de chatarras; entonces me siento feliz, no tengo malestares. Con mis 83 años me siento tranquilo y si tengo algún achaque no le hago tanto caso, lo importante no concentrarnos mucho en esas cosas. He tenido isquemia cerebral y se me van algunas cosas a veces de la memoria, pero no me detengo. 

Una vejez ideal para mí es vivirla con una buena alimentación, natural, y con bastante lectura. 

Sobre mis proyectos, pues voy escribiendo; mi objetivo es por lo menos realizar cien cuentos, ahorita tengo para publicar otro libro más, posiblemente para marzo o abril del próximo año esté publicando otra obra de cuentos. 

Los invito a todos a leer mi última creación “Por el espíritu de las cruces”, el cuento “El librero” es muy interesante, me gustaría que lo lean, en sí todos los cuentos.  

🇵🇪 Pueden encontrarle por Facebook: «Roque García Ninasqui» solicitarle una amistad o adquirir una de sus tres obras… y de las que vendrán. ¡Estamos seguros!

Huancavelica: Ciudad

Palca: Mi tierra

Lectura: Importante

Vejez: Excelente

Familia: Muy buena

Quechua: Importante

Color: Rojo

Danza de tijeras: Algo maravilloso 

Tradiciones: La Danza de las Tijeras

Atipanakuy: Competencia 

Juventud: De las mejores partes de la vida

Haydee Chamorro García. Trabajadora Social. Lima – Perú. 

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