COVID-19 y los adultos mayores con el profesor Dámaso Crespo

Tuvimos el gusto de conversar con el profesor Dámaso Crespo quien se desempeña como médico, psicólogo, antropólogo y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cantabria. Además, es miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Desde su valiosa experiencia, nos ayuda a comprender por qué se habla de mayor vulnerabilidad en las personas mayores frente al COVID- 19 y nos brinda algunas recomendaciones para que ellos puedan cuidarse y hacer más llevadera esta temporada de aislamiento.

Se dice constantemente que los mayores son uno de los grupos vulnerables frente al COVID-19. ¿Puede explicarnos qué es lo que ocurre en el organismo de una persona longeva que lleva a un incremento en el riesgo de contagio?

Las personas mayores son más susceptibles al Coronavirus debido a que el sistema inmune de su organismo se vuelve menos efectivo en lo que respecta a sus capacidades de defensa frente a agentes patógenos. El envejecimiento está asociado a una disminución en la formación de las células del sistema inmune; fundamentalmente de linfocitos y macrófagos. De igual manera, se reduce la capacidad de estas células para reaccionar de forma satisfactoria frente a dichos agentes patógenos, en este caso concreto frente al Coronavirus.

¿Lo que nos menciona en la respuesta anterior quiere decir que todos los mayores van a contagiarse? De no ser así, ¿qué otros factores son importantes para estimar las posibilidades de contagio?

El hecho de que el sistema inmune de las personas mayores sea menos eficaz frente a los patógenos que el de las personas más jóvenes no quiere decir que todas las personas mayores se vayan a contagiar, vayan a mostrar (en mayor o menor grado) síntomas de la enfermedad o, en última instancia, tener un desenlace fatal. En este sentido, sí debemos indicar que es más frecuente la enfermedad en personas mayores; así lo muestran los datos estadísticos. Sin embargo, esta mayor frecuencia y la asociada mayor mortalidad, que como ya mencioné se debe a la reducción de la respuesta inmune del cuerpo, se relaciona con la presencia de otras enfermedades concomitantes en algunos mayores. Es por ello que la diabetes, la hipertensión, la insuficiencia cardiaca, los problemas respiratorios, etc., son otros factores que se asocian a la infección por Coronavirus en los mayores, y determinan que su tasa de mortalidad sea superior cuando se compara con las tasas de otros grupos de edad más jóvenes.

Le agradecemos esta aclaración porque lo que estamos viviendo ha puesto en mayor evidencia la existencia de muchas carencias sociales e ideas viejitas respecto a esta población. ¿Cuál es su opinión respecto a la posición social que se le está dando a las personas mayores frente al COVID-19?

Esta pandemia está poniendo de manifiesto la importancia que tiene el correcto enfoque de la opinión social sobre las personas mayores. El hecho de que los mayores sean el segmento más afectado ha representado el volver la mirada hacia los mayores y suministrarles los cuidados necesarios para su protección y tratamiento. Además nos ha permitido poner de manifiesto algunas carencias que espero sean corregidas con prontitud. Nuestros mayores son lo que en pocos años seremos los demás y cuidando de ellos cuidamos de nosotros.

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Pensando en aquello que se puede hacer para prevenir, ¿qué recomendaciones daría a las personas mayores en favor de su salud física durante esta temporada de aislamiento social?

La prevención debe ser mantener a las personas mayores lo más alejadas de las fuentes de contagio. Uno de los factores fundamentales para evitar la propagación de una epidemia es la distancia en las relaciones sociales (por esta razón se recomienda mantener un mínimo de un metro entre las personas para evitar el contagio por vía aérea). Otro factor fundamental es la higiene personal, especialmente en lo que se refiere al frecuente e intenso lavado de las manos. Finalmente, está la limpieza de los objetos de uso diario y evitar el contacto con aquellos que pudieran estar contaminados con el Coronavirus. En lo que se refiere a la actividad física recomiendo la realización de ejercicios de movilidad de miembros acorde a las posibilidades de cada persona concreta. El pasear por el pasillo de la casa o el balcón es un ejercicio que debe hacerse con la mayor frecuencia posible y recuerde la consigna ¡quédese en casa!

Otros dos factores fundamentales para mantener el buen estado funcional de las personas mayores son la correcta alimentación y la hidratación. Una alimentación sana y equilibrada en la proporción correcta de nutrientes es un factor fundamental en la salud. La adecuada hidratación es el mejor medio para mantener nuestro organismo y nuestro cerebro en un estado funcional óptimo. La pérdida de la sensación de sed hace que muchas personas mayores estén deshidratas con las fatales consecuencias que esto tiene.

Si hablamos del cuidado de su salud mental, ¿qué recomendaciones les daría?

Íntimamente unido a la prevención y el ejercicio físico está el ejercicio mental, que permite mantener la actividad cognitiva en un estado lo más óptimo posible y nos asegura una adecuada relación con las personas y el medio en el cual nos encontramos. Recomiendo, para estos momentos tan críticos, la conversación, la lectura, resolver crucigramas, jugar a los diversos juegos de mesa, entre otras. Este tipo de actividades sirven no sólo para mantener la actividad mental sino que realizados en compañía nos proporcionan una interacción social muy productiva.

¿Cómo actuar en casos donde la persona mayor presenta deterioro cognitivo?

Probablemente una de las consecuencias más marcadas asociadas al proceso de envejecimiento es el deterioro cognitivo, tanto en lo que se refiere a la pérdida de memoria (queja muy frecuente en las personas mayores) como a otros procesos más llamativos entre los cuales se encuentra el deterioro cognitivo que afecta no sólo a la memoria, sino a otras funciones cerebrales. Nuevamente insisto en la estimulación cognitiva adecuada a cada persona en concreto. En esta línea la musicoterapia, la ayuda en el recuerdo de sucesos previos, los trabajos manuales, entre otras actividades, ayudan de una manera muy importante a retrasar la progresión del deterioro cognitivo.

Miriam Lúcar

Mg. Miriam Lúcar. Psicogerontóloga. Corresponsal en Perú y Colombia.  Ubicación: Lima

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