Legado Emocional – La muerte atada y bien atada

Te has preguntado ¿Cómo te gustaría ser recordado después de la muerte? ¿Sabe tu familia como proceder en caso de que sufras un accidente o dependa de ellos tomar una decisión después de fallecer?

¿Te importa hacer que el duelo por tu muerte sea menos traumático? ¿Has atado tus asuntos emocionales para irte con la conciencia tranquila y en Paz?

El Legado Emocional permite comunicar aquello más íntimo de ti a tus seres queridos, una vez que falleces. Lejos del frío testamento tradicional que sólo se ocupa de los asuntos patrimoniales, el Legado Emocional es de importancia vital para planificar las circunstancias de tu entorno cuando ya no estés.

El Legado Emocional va más allá de una herencia material, pues lo que se procura es gestionar las emociones y deseos para que la familia no tenga que tomar decisiones una vez que se fallezca, para que la familia procese mejor el duelo, para que los nudos y conflictos emocionales con terceros queden resueltos.

Cuando perdemos a un ser querido entramos en conflictos y decisiones apresuradas: si deseaba ser cremado, qué ropa quería llevar, dónde quería ser enterrado, qué quería que se leyese en su funeral, si prefería dejar un mensaje para que sea escuchado/visto en su entierro, etc… todo eso representa la facultad de decidir cómo queremos morir.

En este punto nos parece oportuno que repasemos los mejores pensamientos de la doctora Elisabeth Kübler-Ross.

10 Lecciones de Vida = Muerte de la Doctora Kübler-Ross

Dejar este tipo de decisiones tomadas permite liberal de carga moral a la familia, pues se liberan de culpas y decisiones que pueden saturar emocionalmente a las personas.

Pero más importante incluso de dejar dicho cómo quieres que tu cuerpo descanse, es el hecho de poder dejar mensajes individualizados a las personas que te importan. Tanto para agradecer y expresar amor como para deshacer nudos emocionales: pedir perdón, explicar, perdonar y quedarse con la conciencia tranquila a la hora de partir para siempre. No hay nada que exprese tanto amor y protección, ni que alivie más el duelo, que recibir un último mensaje de la persona que has perdido. ¿Qué no darías por irte en Paz con todos? ¿Cómo quieres que te recuerden? ¿Qué tienes qué decir antes de morir?

En países anglosajones el Legado Emocional es tan común como el testamento tradicional. En España está empezando a arraigar. Se hace no sólo para resolver situaciones logísticas o atar asuntos emocionales, sino incluso para dejar de herencia a tus descendientes la receta secreta de tu tarta de manzana. Ancestralmente el Legado Emocional se dejaba a una persona de confianza que se encargaba de hacerlo llegar. Sin embargo proliferaron graves problemas cuando esa persona fallecía antes o casi a la vez, o se enfadaba y se producía una ruptura, se distanciaba y no se enteraba del fallecimiento, no guardaba la confidencialidad del Legado Emocional y éste llegaba a quien no debía… etc Actualmente existen empresas que se dedican a realizar este servicio y custodian confidencialmente el Legado Emocional para ser entregado en mano una vez falte la persona, con total garantía.

Si te importa tu recuerdo, si te importan tus seres queridos, deja un Legado Emocional que defina el final de tu vida cómo tú quieras.

Arantxa García Merino
“Hasta Siempre” Tu Legado Emocional