Incorpora un psicogerontólogo a tu equipo

La Psicogerontología es una disciplina de la psicología que se ocupa del estudio del envejecimiento. Se utiliza el concepto de envejecimiento como un proceso que ocurre en el transcurso de la vida, y como tal se encuentra ligado al modelo del ciclo vital. Esta disciplina también contempla el concepto de vejez, atendiendo a las diferencias individuales atribuidas a la edad, así como a la aplicación de estos conocimientos para la mejora del bienestar de las personas mayores y sus cuidadores. 

El o la psicogerontóloga será por tanto, el profesional que se encarga de promocionar la salud cognitiva y bienestar emocional en el proceso de envejecimiento.

Se pueden destacar diferentes sectores de intervención en el área psicogerontológica:

  • Población mayor.
  • Personal cuidador de población mayor.
  • Ambiente.

Ante casos de población mayor con una vejez sana o normalizada, desde la Psicogerontología cabe un tipo de intervención primaria centrado en la promoción de envejecimiento activo para retrasar o prevenir la aparición de patologías asociadas a la edad o problemas en el funcionamiento físico, psicológico o social.

Ante población mayor con patologías o niveles físicos, psicológicos y/o sociales no adecuados, el psicogerontólogo tiene una función de prevención secundaria y terciaria enfocado hacia la promoción del bienestar con el objetivo de detectar posibles patologías e intervenir sobre ellas desde un enfoque integrador.

Las personas mayores generalmente tienen una evolución normalizada en su ciclo de vida pero son un sector muy vulnerable ante la dependencia, y una proporción de ellos, en algún momento de sus vidas necesitarán asistencia y cuidados. Cuando esto ocurre son dos tipos de cuidadores los que suelen estar presentes:

  • Cuidadores «expertos»: profesionales de muy diversas áreas cuyo trabajo consiste en asistir y rehabilitar a personas mayores, u otros trabajadores que se encuentran cerca o en contacto con ellos. Auxiliares de enfermería, médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, enfermeros, trabajadores sociales, personal de administración en centros gerontológicos etc… El psicogerontólogo tiene como objetivo formar en el manejo psicológico y emocional a estos profesionales para optimizar sus intervenciones y mejorar la calidad de vida del mayor.
  • Cuidadores «domésticos»: frecuentemente familiares pero generalmente se refiere a cualquier persona a cargo del mayor dependiente y que lo realiza sin cualificación profesional. La intervención con el cuidador informal tiene como objetivo la satisfacción de necesidades detectadas y/o demandas planteadas a través de psicoeducación y apoyo emocional.

Los factores ambientales influyen en gran medida en la calidad de vida de las personas mayores. Un ambiente facilitador dotado de los recursos adecuados y equilibrados con respecto a las demandas proporcionará en mayor medida un ajuste y adaptación de la persona mayor y un aumento en su calidad de vida. Por el contrario, si estos recursos son insuficientes o inexistentes, o si la persona no dispone de los recursos personales necesarios para afrontar cambios, pueden aparecer consecuencias como estrés, baja autoestima o incluso síntomas depresivos.

El psicogerontólogo tiene como objetivo, por un lado evaluar el sistema ambiente-persona para determinar planes de intervención donde garantizar un equilibrio de recursos ante las necesidades que podrían aparecer, tanto de tipo ambiental como personal. Y por otro lado, cuando se ha producido un desajuste o inadaptación por parte del mayor, ya sea por causas ambientales o personales, intervenir valorando las necesidades y recursos disponibles para poder plantear una intervención orientada a la reorganización o modificación del ambiente y en el caso de ser necesario, una intervención personal para dotar de herramientas psicológicas con el fin de hacer frente a estas problemáticas o cambios.

Contextos de actuación y competencias:       

Son muy diversos los ámbitos de actuación del psicogerontólogo porque así los son los posibles espacios donde tiene protagonismo el mayor. Dependiendo de a qué ámbito nos refiramos, las competencias del profesional varían.

Funciones de evaluación, intervención, apoyo emocional, elaboración e implantación de programas psicoeducativos y de prevención, asesoramiento, terapia, consultoría, formación, elaboración de informes, mediación familiar, charlas, actuaciones de sensibilización y concienciación son algunos ejemplos de intervención de este tipo de profesionales.

Desde la Asociación Española de Psicogerontología, siendo conscientes de la relevancia de este profesional en la atención de las personas mayores, sus cuidadores y el ambiente, y siendo testigos también de su escasa representación en determinados organismos y empresas, se ha elaborado un tríptico informativo destacando sus funciones y actuaciones concretas con el fin de que, aquellos centros que no lo han incorporado, valoren con el mismo las repercusiones positivas que pueden darse en sus centros y usuarios. 

Además, desde la AEPG se realiza una labor de sensibilización sobre la necesidad de un abordaje integral e interdisciplinar, donde se incluye la esfera psicológica en la atención de las personas mayores y sus cuidadores durante todo el proceso de envejecimiento. Para ello se refuerza la identidad social de los psicogerontólogos, dando a conocer su rol y delimitando su hueco en el sector. Para ellos, la AEPG destina un espacio en la página web para poder garantizar una selección adecuada de este profesional, y facilitar su búsqueda a aquellas empresas y organismos que vayan a integrarlo en sus equipos. 

Por último, y persiguiendo los fines de la asociación, se llevan a cabo otros proyectos de formación y sensibilización como “Mayor seguridad vial” que forma a mayores en éste ámbito, o “La voz de los mayores” que pretende homenajear a los mayores que quieren compartir con el mundo sus pensamientos y filosofía de vida.

Toda la información: www.psicogerontologia.org

Sobre la autora del artículo: Clara Díaz Henche y es la actual vicepresidenta de la Asociación Española de Psicogerontología.