Desear sin frenos, al trote

Como cualquiera de nosotros, Janet Fauks, de 97 años, sabía exactamente lo que quería tachar de su lista de deseos por cumplir. Una anciana de Oklahoma que solía montar en caballos cuando era algo más joven es la protagonista de esta historia.

Cualquiera que ame el mundo ecuestre, como lo hacemos nosotros con otras actividades, sabemos que la pasión por las cosas permanece durante todo el curso vital. Quizá eso sí, podríamos ceder y decir que rara vez se disipa. 

Ni siquiera ante la adversidad del clima o una enfermedad podrían evitar que Janet al menos lo intentara de nuevo. Su deseo era demasiado poderoso. 

Héroes de 4 patas: porque los perros también se jubilan del trabajo.

En esta ocasión, ella y su familia se acercaron al Cottonwood Creek Ranch, esperando que el personal pudiera convertir el sueño en realidad. Cottonwood no solo aprovechó la oportunidad para concederle a Janet su deseo, sino que el personal supo al instante el caballo morgan sería perfecto para que lo montara.

Su nombre es Stretch, y cuando Janet entró en el establo para encontrarse con él por primera vez, apenas podía creerlo. Janet pasó una tarde amable cabalgando a Stretch, un espectáculo que dejó a sus hijos, nietos, amigos y fotógrafos conmovidos hasta las lágrimas.

«Como siempre, Stretch dio pasos suaves y cuidó gentilmente su preciosa carga mientras caminaban, trotaban e incluso corrían para hacer que otro sueño se hiciera realidad», informó el responsable del centro hípico. 

«Fue un momento hermoso presenciar un paseo ecuestre de nuevo con la ayuda de familiares y amigos», dijo Jaclyn Jacobs de Cottonwood Creek Ranch. «No hay extraños en el mundo de los caballos».

A Los Viejos