El 73% de los españoles es sedentario y tiene riesgo de patología cardiovascular

Siete de cada diez españoles son sedentarios y están en riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, según indica la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que pone de manifiesto el alto coste que supone este estilo de vida para los sistemas sanitarios.

Lo hace en la Revista Española de Cardiología, que en concreto recoge un estudio realizado por cardiólogos clínicos que ha determinado que el sedentarismo se asoció con un coste directo para el sistema sanitario de cerca de 54.000 millones de dólares a nivel mundial (unos 50 mil millones de euros).

Según el estudio, además, los costes indirectos asociados a la pérdida de productividad a causa de las muertes por inactividad física y a la incapacidad ajustada por años de vida llegaron a los 14.000 millones de dólares (cerca de 13 millones de euros).

Los datos, tal y como señala la SEC en un comunicado, ponen de manifiesto «la importancia de una buena sinergia» entre profesionales sanitarios como cardiólogos y médicos de atención primaria, para asegurar una «adecuada» continuidad asistencial y reducir las complicaciones por causas cardiovasculares.

Cambio de estilo de vida

Para conseguir mejorar la situación, el presidente de la sección de Cardiología Clínica de la SEC, Carlos Escobar, afirma que hay que conseguir cambiar los cambios en el estilo de vida del paciente y asegurar que toma la medicación adecuada durante el seguimiento.

La situación específica de cada paciente también afecta en tasas de mortalidad cardiovascular y costes.

«El caso más evidente es el de los anticoagulantes orales, se ha demostrado que son al menos tan eficaces como el sintrom en la prevención del ictus y de la embolia sistémica, pero su componente diferencial es que ofrecen un mejor perfil de seguridad, sobre todo en el riesgo de hemorragias intracraneales», apunta Escobar.

En este sentido, la SEC indica que «lamentablemente en España existen restricciones en su uso tanto en atención primaria como entre los cardiólogos, lo que afecta negativamente» al sistema sanitario.