Zandra Rhodes – Vida y obra technicolor

Hace unos días os presentábamos a Elizabeth Sweetheart (The Green Lady of Brooklyn) pero hoy nos trasladamos a Londres para conocer a Zandra Rhodes (The Pink Dame of Bermondsey).

Si con los años perdemos la pigmentación de nuestro cabello, estas señoras han decido tintárselo del color que más le favorece. Para todo tenemos solución y todos necesitamos reivindicar nuestra singularidad. Ambas coinciden en profesión creativa y quizá por eso se sientan más libres.

Un mensaje. Una advertencia. Fashionistas del mundo, el Granny Hair no tiene por qué ser un recogido canoso. No incidan el tópico. No sólo ellas. Vease una pequeña muestra de famosas peliteñidas que derrumban cualquier prejuicio. Como siempre el mundo del arte a la vanguardia. Pequeñas revoluciones que como ondas llegan a nuestra orilla.

Zandra ha hecho de su melena rosada un sello reconocible en medio mundo pero para los que ni siquiera así. Os haremos una semblanza de su vida y obra.

Zandra Rhodes nació en Kent en los años 40 y se introdujo en el mundo de la moda porque su propia madre trabajaba en el sector, además de ser profesora del Medway College of Art. Zandra estudió primero en esta institución y despues en el Royal College of Art in London. Se especializó en diseño textil, escandalizando ya por entonces al siempre conservador establishment británico, no sólo a la potencial clientela sino a los propios fabricantes y diseñadores de la época, segun explica en su página web Así, en 1969, Zandra creó su propia firma en la famosa Fulham Road, cuna del diseño más innovador en Londres. Ella misma se dedicó a exhibir y adoptar un personal estilo espectacular, glamouroso y extrovertido, aunque muy polémico.

Peliteñidas

Su peculiar sentido de la moda, le hicieron un hueco en el terreno internacional formando parte del grupo de diseñadores londinenses que colocaron a Londres como referencia mundial de la moda en los 70.

Diseño ropa para Diana de Gales, y sigue preatando sus servicios a la familia Real británica y a celebridades de todo el mundo. Tiene una auténtica legión de fans en Estados Unidos que le rinden auténtico culto. Ha ido acumulando honores profesionales y académicos hasta ser nombrada por la Reina de Inglaterra «Comandante del Imperio Británico» en 1997.

¿Cuál es el truco para permanecer relevante después de 40 años en la moda?

Todos tratamos de tener una visión singular y tengo que encontrar lo que he hecho en el camino y no mirar lo que hacen los demás. Hay que hacer crecer una piel gruesa y tratar de ser vital.

Pero su decisiones desde la libertad no le libran de tener miedos. Así se confiesa:

Tal vez me arrepentiré de no tener hijos en algún momento. Creo que mi trabajo ha sido mi hijo. El único momento en que va a ser importante es cuando sea mayor. Mi pareja tiene cinco hijos, que todos vienen a verle – 92. Mientras que cuando sea vieja, y necesite ayuda, no habrá ni uno. No quiero ser una carga y para entonces me iré a una clínica en Suiza.

Seguro que si llega ese día, elijirá un sanatorio tan colorido como su apartamento londinense para despedirse de esta vida.