A menudo viajamos a Londres. Hoy nos pasearemos por Candem. Allí, un buen día, la señorita Shepherd (Maggie Smith – Exótico Hotel Marigold o Downton Abbey), una mujer de orígenes inciertos, aparca su furgoneta en una acera de Londres, en el acceso a la casa del escritor Alan Bennett (Alex Jennings). Lo que al principio iba a ser algo temporal, un favor a regañadientes, se acaba convirtiendo en una relación que cambiará las vidas de ambos. Y es que la señorita Shepherd se quedó a vivir allí durante 15 años.
Maggie Smith (81) está espléndida en su actuación. Sabe provocar la risa con un personaje complicado, a veces desagradable, pero en general tierno e inteligente. Solo por ella merece la pena conocer la historia y las circunstancias por las que una mujer instruida acaba su vida como Diógenes.
Un singular y conmovedor relato donde cada personaje juega un papel que nos cuestiona las relaciones, profesionales y personales que mantenemos con la comunidad. La calle nos pone a cada uno en su lugar.
15 años de una convivencia intergeneracional que hará historia en la vecindad. Una placa azul (Blue Plaque) como señal de un lugar histórico (historical marker), adorna la fachada de la vivienda de Gloucester Crescent (London). La furgoneta color mimosa ilumina un desguace. El señor Bennet desmiente el tópico de que en Londres nadie es amable y la señora Margaret descansa (serenamente, por fin) en los brazos del Altísimo.
¡Vayan a verla!
